Ricardo del Carmen Alem León nació el 15 de febrero de 1954 en Heredia centro. Su nombre no es ajeno para la mayoría de los lectores, pues desde hace más de tres décadas es conocido en el ámbito político y también en el judicial.
Esta semana volvió a la esfera pública, cuando autoridades policiales requisaron el vehículo en el que viajaba y encontraron ¢8 millones en efectivo.
Su imagen característica, con cabello largo, negro y ondulado, fue frecuente en las portadas de los periódicos y los noticieros a finales de los 80, por su vinculación con asuntos de lavado de dinero y narcotráfico.
Es hijo de Alfonso Alem Simón y Eida León Hernández, ambos fallecidos.
Vivió en Los Ángeles de San Rafael, distrito de la provincia herediana, con Rosa María del Carmen Soto Montero, con quien tuvo dos hijas. Actualmente, registra su domicilio en los Lagos de San Francisco, también en territorio florense, según consta en la página web del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Su nombre trascendió durante la campaña política previa a la elección presidencial de 1986, cuando se desempeñó en puestos relevantes de comisiones de finanzas y signos externos del Partido Liberación Nacional (PLN), cuyo candidato era Óscar Arias Sánchez.
En las urnas, los ticos eligieron al Premio Nobel de la Paz (1987) como presidente y ya al mando del país, Arias designó a Alem León como representante de Costa Rica ante el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Es el puesto mejor pagado para un funcionario de Costa Rica.
Sin embargo, en ese cargo duró un año y un mes (de febrero de 1987 a marzo de 1988), ya que Arias Sánchez le pidió su renuncia debido a que el alto volumen de las cuentas bancarias de Alem levantó sospechas. También se le cuestionaron aparentes operaciones bancarias irregulares.
Meses después, el 25 de junio de 1988, la Policía detuvo en el aeropuerto internacional Juan Santamaría a Mario Valverde Zamora, socio de Alem, y le decomisó $760.467 que llevaba en sus maletas.
Producto de ello, dos días después, Ricardo Alem también fue capturado, luego de que las autoridades lo vincularan con el supuesto lavado de dólares procedentes del narcotráfico.
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El proceso judicial fue extenso. Hubo tres juicios entre 1990 y 1993 y en el último Valverde fue condenado a ocho años y Alem absuelto. Sin embargo, en agosto de 1994 los magistrados de la Sala Tercera anularon la absolutoria y ordenaron la realización de un nuevo debate.
Después de varios meses, se programó el contradictorio para marzo de 1995. En este, la Fiscalía pidió 12 años de prisión para Alem y este último criticó el proceso.
Captura en Estados Unidos
A pocas horas conocer el por tanto, Alem León, quien no tenía impedimento de salida del país, fue detenido en Miami, Florida, la noche del 5 de abril de 1995.
La aprehensión fue hecha por la Agencia de Lucha Antidrogas (DEA), la cual vinculó al entonces empresario con el decomiso de 15 kilos de cocaína en esa ciudad.
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Según los datos publicados en La Nación en aquel entonces, la droga iba envuelta en paquetes de café molido y estaba en poder de una costarricense de apellidos Salas Alfaro, quien era auxiliar de Alem.
Trascendió que Salas llamó a Costa Rica y puso al tanto de su captura a Ricardo Alem. Como las acciones del hombre eran vigiladas por la Policía costarricense, se advirtió a las autoridades estadounidenses del posible viaje.
Posterior a su captura en Estados Unidos, la entonces Dirección de Control de Drogas del Ministerio de Seguridad Pública y la Policía Especial de Apoyo (PEA) allanaron la casa del empresario en San Rafael de Heredia e incautaron cocaína envuelta en paquetes de café molido.
Alem fue juzgado en Estados Unidos, donde lo condenaron a nueve años de cárcel por distribución de droga.
Paralelamente, mientras estaba preso en territorio norteamericano, el Tribunal de Alajuela lo sentenció a 12 años de prisión por lavado de dólares.
En el 2001, Alem regresó a Costa Rica para terminar de cumplir la sentencia impuesta en Estados Unidos y, en un fecha no precisada, quedó en libertad.
Transcurría agosto del 2008 cuando, nuevamente, fue detenido como sospechoso de integrar una banda dedicada al tráfico internacional de drogas.
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Por ello, el 21 de diciembre del 2010, el Tribunal de Juicio de Goicoechea lo condenó a 20 años de cárcel por tráfico de drogas.
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La pena la cumplirá en julio de 2023; sin embargo, en diciembre del 2019 el Instituto Nacional de Criminología (INC) avaló su traslado al Centro de Atención Semi Institucional (CASI) San Agustín por buen comportamiento y la estable convivencia con otros reos.
El Ministerio de Justicia y Paz detalló que Alem tiene un año de estar en ese centro, donde ha cumplido con el plan de atención técnica, el cual consiste en mantener un domicilio fijo y oferta laboral.
Además, “cada ocho días recibe los planes de atención de habilidades para la vida”, que buscan que los privados de libertad no incurran en los delitos por los que llegaron a prisión.
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Viaje en vehículo con ¢8 millones
Con apenas 12 meses de haber obtenido un beneficio carcelario y estar fuera de prisión, Alem León volvió a estar en el ojo público este miércoles 6 de enero.
Él viajaba en un vehículo junto a un hombre de apellidos López Calvo, cuando la Policía los interceptó en San Bosco de Ciudad Colón, en Mora, San José, comunicó el Ministerio de Seguridad Pública.
Dentro del automotor, la Policía halló ¢8 millones en efectivo dentro de una caja de cartón cubierta por plásticos. Los billetes, de diferentes denominaciones, iban amarrados con ligas.
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Alem y López quedaron en libertad por disposición de las autoridades judiciales, luego de ser identificados; no obstante, el dinero fue decomisado.
La Fiscalía Adjunta contra la Legitimación de Capitales y Capitales Emergentes informó de que atendió una alerta por parte de la Fuerza Pública, ante el hallazgo de dinero en un automóvil en el cantón de Mora.
“Presuntamente, en el automóvil viajaban dos personas, de apellidos López Calvo y Alem León.
“A raíz de ello, se pidió la intervención de oficiales de la Sección de Legitimación de Capitales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para el aseguramiento de los indicios y, en este momento, la Fiscalía está a la espera del informe policial respectivo.
“Este despacho agregó que al caso se le asignó el expediente 21–000386–0042–PE y las personas mencionadas no quedaron detenidas”, precisó el Ministerio Público ante consulta de La Nación.
Por su parte, la Policía Judicial dijo que sobre el caso no hay ninguna novedad y que la investigación sigue en proceso.
Finalmente, Justicia indicó que “ante los hechos suscitados el 6 de enero del 2021, el CASI San Agustín activó todos los protocolos correspondientes para analizar lo acontecido”.