La prescripción evitó cualquier tipo de sanción laboral para un juez penal que había sido condenado por plagiar un libro cuando elaboró su tesis para obtener el título de abogado.
La decisión administrativa la adoptó el pasado 10 de diciembre el Tribunal de la Inspección Judicial al archivar una sumaria que se seguía contra Roy Eduardo Barboza Blanco, juez del Tribunal de Flagrancia de Limón.
Según la resolución tomada por los jueces Leda Méndez Vargas, Rodrigo Flores Garrido y Rodrigo Coto Calvo, la queja se presentó el 15 de enero del 2013 cuando habían transcurrido 11 años de ocurrido el hecho.
“De conformidad con las normas dictadas por Corte Plena (integrada por los 22 magistrados) en materia disciplinaria, se ha sobrepasado el término de cuatro años, por lo que es procedente acoger la prescripción alegada por la defensa”, precisó el fallo.
Consultado Barboza sobre este caso, admitió conocer la resolución pero no quiso ampliar pues alegó que el asunto del plagio todavía está en trámite de la Sala Primera.
Sin embargo, sí advirtió que cuando se le entrevistó para optar por el puesto de juez, él informó que tenía una causa civil pendiente.
“Ingresé al Poder Judicial en el 2008 como fiscal de la República, haciendo exámenes y los gané con muy buenas notas. Lo mismo hice para ser juez, estudiando con mucho mérito y, cuando se me entrevistó, yo informé que tenía una causa civil pendiente”, manifestó el funcionario.
Antecedente. El caso inició el 9 de mayo del 2007 cuando la abogada Maribel Gutiérrez descubrió que la tesis La eficacia punitiva del delito de violación , elaborada por Roy Barboza para optar al grado de abogado de la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Ulacit), tenía gran similitud con su libro Delitos sexuales, aumento de las penas y su eficacia punitiva publicado en 1999 por la Universidad Estatal a Distancia (UNED).
En aquel momento Gutiérrez demandó por plagio a Barboza.
El 11 de mayo del 2012, el juez Luis Carlos Arana Oronó del Juzgado Civil y de Trabajo de Desamparados determinó que la tesis era el resultado de un plagio del libro y el 20 de julio del 2012 el Tribunal Segundo Civil de San José ratificó esa sentencia y ordenó “retirar todos los ejemplares de la tesis”.
Asimismo, condenó a Barboza a pagar ¢2 millones por concepto de daño moral a favor de la autora del libro, Maribel Gutiérrez.
Barboza interpuso el 7 de setiembre del 2012 un recurso de casación ante la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia en el que pide se anule la condena y se le quite la pena por el daño moral y el retiro de la tesis.
Otras acciones. Por su parte, la demandante en este caso, Maribel Gutiérrez dijo que lamentaba la decisión de la Inspección Judicial y anunció que contra el fallo de la Inspección interpuso un recurso de reconsideración, que debe ser visto por el Consejo Superior.
La quejosa, quien se desempeña como defensora pública, dijo que seguirá con este asunto hasta agotar la vía administrativa y que luego presentará las acciones correspondientes en la materia Contencioso Administrativa, por el daño y perjuicio que se le ha causado.
Asimismo, dijo que mientras persista el caso se seguirá afectando la imagen del Poder Judicial que tanto se ha defendido