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El pastor enfrenta 59 cargos por diversos delitos sexuales conta menores de edad. Foto: Archivo/ Marcela Bertozzi (Marcela_Bertozzi)
Un pastor costarricense, quien permanece en prisión en Estados Unidos, desde diciembre del 2019, enfrenta 59 cargos por diversos delitos sexuales cometidos en contra de nueve menores de edad de ese país.
Así lo dio a conocer el medio digital Las Vegas Review Journal este viernes, luego de que los fiscales de la ciudad de Las Vegas, en Nevada, Estados Unidos, comunicaran que el hombre fue acusado de cuatro cargos de lujuria contra una joven de 14 años.
Los delitos de este caso, que se suma a ocho más, ocurrieron entre agosto del 2007 y octubre del 2008, precisaron las autoridades judiciales.
El religioso, de apellidos Retana Reyes y de 44 años, fue capturado el 20 de diciembre del año pasado, luego de que otra muchacha lo acusara de abuso sexual ante la Sección Juvenil de Agresión Sexual del Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas.
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Desde entonces, una serie de denuncias se han sumado a la lista de hechos cometidos por el pastor, de 44 años, quien era el líder de una iglesia ubicada cerca de la cuadra 2000 de Michael Way, cerca de Mead Boulevard.
En febrero anterior, otra menor lo acusó de una agresión sexual y de producción de pornografía.
Poco después, una niña narró a la Policía que Retana le ordenó quedarse callada después de que la tocó sobre su ropa durante una actividad navideña en el 2016.
El pastor también figura como sospechoso de secuestro en primer grado y abuso infantil.
Según los fiscales del caso, el sujeto usó su posición para aprovecharse de sus víctimas.
Además, trascendió que en la computadora de la iglesia, la cual era usada por menores de edad, tenía pornografía.
El reporte del arresto también precisa que, al parecer, Retana les besaba los pies a las jóvenes y les pedía que le escupieran en su boca (la del pastor) cuando estaba “sediento”.
La esposa del hombre, de apellidos Villalobos Casares, también fue acusada de disuadir a una víctima para que no denunciara el delito.
Aparentemente, ella se enteró de los abusos y llamó a una de las menores. Por este cargo, se le fijó una fianza de $1.500 y se ordenó el monitoreo electrónico.
En la página de la iglesia Oasis de Paz se detalla que Retana está casado y es padre de un niño.
En Nevada, las sanciones penales por abusos sexuales a menores pueden incluir encarcelamiento, multas, registro como delincuente sexual y restricciones a la libertad condicional.