El hombre de 29 años, detenido el pasado lunes 5 de junio en la madrugada, en San Ramón de Alajuela, por la muerte de su bebé, ya era buscado por las autoridades al encontrarse “rebelde” en otra causa por abuso sexual.
El Poder Judicial confirmó a La Nación que el sospechoso, de apellidos Naranjo Hernández, estaba imputado en la causa 14-002112-0305-PE, abierta en el 2014, la cual se encuentra señalada para debate el próximo 27 de junio a la 1: 30 p. m., en el Tribunal Penal de Alajuela.
“El imputado se encontraba rebelde, fue capturado el día 5 de junio y se le impuso prisión preventiva hasta el 5 de julio de 2023″, indicó la entidad. El Poder Judicial no detalló cuándo ni dónde se dieron los delitos sexuales, ni la edad de la víctima.
Fuentes policiales también confirmaron a este medio que el hombre, conocido como Tatú o Yuca, registra varios partes policiales, incluido uno por tenencia de drogas.
Naranjo ahora enfrentará cargos por el homicidio de su bebé, así como tentativa de homicidio en perjuicio de otra hija de dos años, la cual fue internada en aparente estado de desnutrición junto a su hermano de tres años, en el Hospital Carlos Luis Valverde Vega, en San Ramón. Cuando salgan del hospital, los menores quedarán bajo protección del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), entidad que determinará si se reubican con algún recurso familiar o en un albergue.
Esta institución comunicó que no tenía reportes por maltrato contra las dos niñas, pero que con el niño de tres años “hubo una intervención por negligencia que fue descartada”, antes de que nacieran las dos hermanas.
Por los delitos contra las niñas también se encuentra su madre como sospechosa, una joven de 25 años de apellidos Sánchez Morales. Ella y su pareja fueron detenidos en El Empalme de Santiago, en San Ramón, luego de que la Fuerza Pública recibiera una alerta sobre la situación de la bebé. Los policías entraron a la casa, pero encontraron a la niña fallecida.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se presentó al sitio y arrestó a Sánchez. Luego, capturaron a Naranjo, quien estaba en vía pública con la niña de dos años.
Este martes, el Juzgado Penal de San Ramón ordenó un año de prisión preventiva para la pareja, mientras los agentes investigan el homicidio y la tentativa de homicidio.
Una vecina de El Empalme, quien pidió no ser identificada por razones de seguridad, afirmó a La Nación en una visita realizada este martes, que en el vecindario se cuestionaban por qué los ahora arrestados solían salir de la casa sin sus hijos.
Al parecer, Sánchez afirmaba que los niños se quedaban con una niñera, no obstante, los residentes pusieron en duda su existencia, pues nunca vieron una niñera entrar o salir de la vivienda. Según el relato de la vecina, la pareja era hermética y no se relacionaba mucho con el resto de la comunidad.
Asimismo, agentes judiciales que se apersonaron al barrio, ubicado unos siete kilómetros al suroeste del centro de San Ramón, le habrían indicado a ella que en la habitación donde hallaron a la bebé fallecida había latas de cerveza y colillas de cigarro esparcidas en el suelo.