En bolsas plásticas, en un congelador de su propia casa, ubicada en el barrio Los Cocos de Limón, las autoridades encontraron en el 2018 el cuerpo desmembrado de Walter Nelson Antay Rodríguez, de 52 años.
El sospechoso del crimen es un pastelero nicaragüense, de apellidos Gutiérrez Alfaro, de 32 años.
El juicio en su contra fue anulado el lunes y tuvo que retomarse la mañana de este jueves, con un nuevo equipo de jueces.
Problemas en el traslado de testigos por órdenes sanitarias, el estallido de una llanta del vehículo donde llevaban al imputado el lunes y otras dilaciones provocadas por la pandemia por covid-19, fueron algunos de los factores causantes del retraso en la acción judicial.
Así las cosas, este jueves en la sala 6 de los Tribunales de Limón se inició el nuevo juicio contra Gutiérrez, quien desde el año pasado frecuenta dicho recinto.
Ultimó a mujer en Nicaragua
A eso de las 8 a. m. Gutiérrez Alfaro escuchó de nuevo el recuento de la Fiscalía, que lo acusa de haber ultimado y desmembrado al comerciante peruano Antay Rodríguez, así como de la ilegal apropiación de sus propiedades.
Gutiérrez también es sospechoso de asesinar en Estelí de Nicaragua, en una fecha no precisada, a la exesposa de Antay, identificada como Rita Raquel Rostrán Fajardo.
Se presume que él la sepultó en el patio trasero de la casa donde vivía la señora, y su cuerpo fue hallado años después debajo de un planché de cemento.
A partir de ahí se dictó la orden de captura contra Gutiérrez en Nicaragua, pero como dicha orden no se hizo para otros países, el sujeto salió de Nicaragua e ingresó a nuestro país.
Según la Fiscalía, Gutiérrez actuó con mucha astucia y en el 2016 se ganó la confianza de Antay, y se involucró en sus actividades comerciales y familiares hasta perpetrar el asesinato dos años después, con el fin de apropiarse de una finca de Antay en Westfalia, la soda, un carro y otros bienes.
Correspondió a la nueva compañera sentimental del peruano poner una denuncia por desaparición el 27 de noviembre del 2018, debido a que no volvió a verlo y tenía sospechas sobre el origen de algunos mensajes de texto que le llegaban al celular, supuestamente de Antay.
La investigación determinó que Gutiérrez Alfaro se había apropiado del celular del fallecido y enviaba los mensajes haciéndose pasar por el sudamericano, para no despertar sospechas.
Cuando los agentes judiciales recibieron la denuncia de que Antay estaba desaparecido y descubrieron el antecedente que tenía Gutiérrez, empleado que el suramericano conocía y había contratado desde Nicaragua, solicitaron a la Fiscalía la orden de allanamiento.
Fue así como entraron a la vivienda de Antay en barrio Los Cocos y encontraron el cadáver mutilado en el congelador del cuarto de pilas de la casa, donde también funcionaba la soda que tenía el comerciante.
La Policía determinó que Gutiérrez, junto con un hermano, habría descuartizado a Antay y distribuyó su cuerpo en ocho bolsas plásticas que fueron halladas en el congelador del negocio en Limón.
El juicio contra Gutiérrez sigue en etapa de recepción de prueba testimonial.
El nuevo tribunal está integrado por los jueces Ronny Pánton Moya, Mariela Quesada y Liliana Loría, quie preside
Colaboró: Raúl Cascante, corresponsal.