Cuatro sujetos planearon el robo de un millonario botín en un supermercado de Vázquez de Coronado, San José, para que otros dos hombres lo ejecutaran. Una vez que se hicieron con el dinero y lo dividieron, los autores intelectuales derrocharon el dinero al comprar dos carros, uno de ellos de agencia, y un apartamento en un proyecto habitacional.
La información la reveló este martes el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), luego de realizar ocho allanamientos, siete en Cartago y uno en Desamparados, para detener a tres de los sospechosos de organizar el golpe. Se trata de dos hermanos de apellidos Campos Serrano (30 y 33 años) y un joven apellidado Araya Brenes (26). Un cuarto hombre, Leandro Solano (34), permanece en fuga, detallaron las autoridades.
Además, la Policía Judicial reveló que los dos sujetos que ingresaron al comercio para sustraer los ¢144 millones no han sido identificados, por lo que piden ayuda a la población para saber quiénes son. Para ello, ponen a disposición la línea del Centro de Información Confidencial (CICO) de la institución, 800–8000–645 o el WhatsApp 8800 0645.
Los investigadores estiman que uno de los sospechosos tiene entre 35 y 40 años, mide alrededor de 1,80 metros, es de contextura gruesa, tiene el cabello corto y de color negro y utilizaba lentes medicados. El otro tiene entre 20 y 30 años, es de contextura media y de igual forma tiene el cabello corto y negro.
Ellos vestían un pantalón de color negro con bolsas a sus costados, una camisa de color gris con azul oscuro, llevaban un chaleco antibalas de color negro con un parche en su espalda con la leyenda Proval y, en apariencia, portaban un arma de fuego en una funda ubicada en su cadera.
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Los cabecillas
Yorkssan Carvajal Aguilar, jefe de la Sección del Fraudes del OIJ, aseguró que durante los operativos se decomisó dinero, dos automotores de años recientes y otras “evidencias importantes”, las cuales serán incorporadas al expediente del caso.
Trascendió que fueron ¢8 millones en efectivo los confiscados en las diligencias, mientras que los carros son de marca Toyota, específicamente un Hilux y un Rav4. El primero de ellos está valorado en ¢30 millones.
La Policía Judicial destacó que los presuntos líderes de la agrupación son los hermanos Campos, mientras que Araya y Leandro eran supuestos colaboradores de ellos. Los dos parientes residen en el proyecto Manuel de Jesús Jiménez, en Cartago, son los aparentes compradores de los vehículos y además tienen dos bares en Paraíso. No obstante, estos negocios los tenían desde antes de cometer el atraco, en diciembre del año pasado.
El menor de los Campos estuvo en prisión en algún momento por hechos que se desconocen. El sitio web del Registro Civil detalla que el domicilio electoral de él es el Centro de Atención Institucional (CAI) Luis Paulino Mora Mora, en San Rafael, Alajuela, mientras que en el sistema del Poder Judicial aparece como uno de los privados de libertad que gestionó un recurso de amparo en el 2018.
Araya, por su parte, fue quien, aparentemente, compró un apartamento en un proyecto habitacional de Desamparados, donde se le detuvo este martes, detallaron los agentes judiciales. Él también estuvo encarcelado por situaciones de las que no se tienen datos, ya que registra como domicilio electoral el CAI Gerardo Rodríguez Echeverría, también en el distrito alajuelense de San Rafael.
Situación similar es la del sospechoso que permanece en fuga, apellidado Leandro, quien de acuerdo con su domicilio electoral estuvo en el CAI Jorge Debravo, en El Tejar de El Guarco, Cartago.
El robo
Según datos del OIJ, el robo se registró el 15 de diciembre del 2021, cuando dos sujetos se hicieron pasar por custodios de una empresa de valores para llevarse el dinero. Este caso fue calificado por la Sección de Fraudes de la Policía Judicial como una estafa, ya que los hampones portaban uniformes, chalecos, identificaciones y logotipos falsos, por lo que al llegar al comercio no levantaron ninguna sospecha.
Incluso, en el video difundido dos días después del robo se ve el momento en el que el guarda anota los datos de los hombres, antes de dejarlos pasar hasta el punto en el que recogieron el dinero. En la grabación queda constatado que los individuos ingresaron al local comercial a las 11:35 a. m. y salieron a las 11:41 a. m. Al cierre de la grabación se les ve casi corriendo con al menos dos bolsas cargadas de plata en efectivo.
En la mira del hampa
El dueño del supermercado que sufrió la sustracción de este millonario monto estuvo a punto de ser víctima del hampa en enero del 2019, cuando tres asaltantes abordaron a una colaboradora del local que llegó al BAC San José del centro comercial Paseo Nuevo, también en Coronado, a depositar ¢30 millones producto de las ganancias obtenidas en el local.
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En aquel momento, el robo fue impedido por el guarda bancario, quien abatió a los hampones. En enero del 2020, el hombre fue absuelto de toda pena y responsabilidad por el Juzgado Penal de Goicoechea, el cual determinó que el hombre, de apellido Garbanzo, actuó en legítima defensa.