La publicación de la foto de una mujer requerida por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) desató una ola tan fuerte de burlas por su apariencia, que la institución ahora discute si deja de publicar en sus redes sociales las fotos de sospechosos o de personas no localizadas.
Para ellos, esas publicaciones son claves en las investigaciones; sin embargo, ante un incremento inusual de comentarios, en su mayoría negativos, han valorado descartarlas en sus plataformas de Twitter y Facebook.
Marisel Rodríguez, vocera de la Policía Judicial, manifestó que hicieron una consulta a sus asesores jurídicos para determinar si es recomendable limitar las difusiones y están a la espera de ese pronunciamiento.
Sin embargo, reconoce que la población suele enterarse de las necesidades policiales mediante las redes sociales y gracias a esa interacción luego brinda datos que permiten ubicar a la gente.
“Estamos a la espera de un estudio jurídico para determinar si seguimos publicando a los no localizados, ya que a partir de una publicación de una persona requerida se promovió el cyberbullying (ciberacoso) en nuestras redes sociales.
“La foto (de la mujer) fue compartida en otros sitios, se hicieron muchísimos comentarios en poco tiempo y, pese a que pedimos que escribieran solo si tenían información para la investigación, se comenzaron a hacer chistes y comentarios ofensivos, lo cual nos parece preocupante porque somos una página seria”, explicó Rodríguez.
Soreth Espinoza, encargada de las redes sociales del OIJ, mencionó que debido a los comentarios las personas comenzaron a dudar de la veracidad de la página y que, además, el tiempo de monitoreo de redes pasó de una hora diaria a tres.
“Están agarrando las fotos como meme, para burlarse y etiquetar personas, no están brindando información y eso ha generado que dejen de seguir la página”, afirmó Espinoza.
Recalcó que, en ocasiones, cuando los padres ven los comentarios en las fotos de sus hijos después de haberlos reportado como desaparecidos, llaman para que se quite la publicación aunque el adolescente no haya regresado.
No obstante, la ley exige a la Policía Judicial, específicamente, divulgar imágenes de los desaparecidos, para ayudar a su ubicación.
Esta disposición no es obligatoria cuando se trata de personas con asuntos pendientes con la Justicia, o los no localizados, categoría en la que se incluyen las fugas de hogar, por ejemplo.
Respeto a la integridad
Las funcionarias judiciales destacaron que, independientemente de si una persona está en la categoría de no localizada, desaparecida o requerida, todas merecen respeto a su integridad.
En el programa de radio OIJ a tu servicio, Rogelio Umaña, experto en redes sociales, destacó que en estos casos es difícil de controlar a la audiencia, más si se toma en cuenta que la entidad no puede dejar de publicar fotografías porque es necesario.
Añadió que en estos contextos la población suele “agarrar con humor la desgracia ajena”, lo cual demuestra una doble moral del ser humano.
En tanto, Gabriel Quirós, psicólogo de la Sección de Apoyo Operacional de la Policía Judicial, destacó que en estos casos la gente olvida que “la afectación psicológica hacia la persona o su familia puede ser de consideración”, e incluso habló de depresión, ansiedad o algún otro conflicto.
“A partir de mi moralidad defino qué voy a compartir como bueno o como malo, quien ciberacosa tiene un prisma moral muy bajo”, aseveró Quirós.
El especialista detalló que en el cyberbullying se tiene posibilidad de “ensayar” la ofensa, situación que no sucede en el bullying cara a cara.