El Gobierno de México investiga si hay algún migrante costarricense entre los 11 cadáveres todavía sin identificar, de una matanza ocurrida en agosto del 2010.
Así lo dio a conocer el fiscal general de la República, Jorge Chavarría Guzmán.
El fiscal dijo que recibieron una solicitud de ayuda de la Procuraduría General de la República de México, pues allá desean saber si hay ticos que viajaron hacia Estados Unidos, entre el 1.° de enero y el 23 de agosto del 2010, y su familia no volvió a saber de esas personas.
“La razón es que en agosto hallaron 72 cadáveres, que se presume eran extranjeros. Se trata de 58 varones y 14 mujeres. De esos, todavía tienen a 11 sin identificar”, comentó Guzmán.
La información en poder de la Policía mexicana es que se trataba de un grupo de inmigrantes, la mayoría centroamericanos, quienes pretendían cruzar ilegalmente hacia Estados Unidos.
En el recorrido fueron sorprendidos por miembros del cartel de los Zetas. Un sobreviviente ecuatoriano contó a las autoridades que los individuos les pidieron unirse al grupo; sin embargo, ninguno de los migrantes colaboró y los asesinaron.
Los cuerpos fueron localizados en una bodega semiabandonada en el municipio de San Fernando, en el estado de Tamaulipas, a poco más de 100 kilómetros de la frontera con Estados Unidos. Ese hecho fue catalogado como la peor matanza de inmigrantes en México.
Contar casos. El Ministerio Público y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) pidieron a las familias de costarricenses, con allegados desaparecidos y que hayan viajado a EE. UU., presentarse a cualquier oficina de la Policía Judicial para que interpongan la denuncia.
Óscar Francisco Holguín, encargado de prensa de la Embajada de México en Costa Rica, manifestó que una petición similar se ha hecho a las otras naciones centroamericanas.
“Es solamente una solicitud de ayuda. Es que tenemos varios cuerpos de migrantes indocumentados, sin identificar. No tenemos información de que haya ciudadanos costarricenses desaparecidos”, expresó el diplomático azteca.