‘Así sea cadena perpetua, nadie me va a quitar el dolor que tengo’ dijo hija al conocer sentencia por el crimen de su mamá

Su reacción trascendió apenas unos minutos después de que el mecánico José Olimpo Taborda Candelo, de 66 años, fuera sentenciado por el feminicidio de su pareja, Sonia María del Socorro Durán Abarca, en una vivienda en el Carmen de Cartago, el 12 de agosto de 2021.

El Tribunal Penal de Cartago, integrado por los jueces María Mayli Chavarría Brenes, Magaly Orue Rivera y Franklin Ramírez Montero, quien preside, determinó que lejos de toda duda, Taborda de nacionalidad colombiana, fue el autor responsable del asesinato.

Ramírez indicó que el imputado quiso inducir al Tribunal a error al explicar en su declaración que lo que en realidad pasó al momento de los hechos, fue que él estaba repeliendo una agresión que le causó la ofendida Durán Abarca y producto de esa agresión fue que causó la muerte a su pareja.

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“El Tribunal ha descartado completamente esa versión que usted ha indicado y hemos considerado que lo que usted hizo ante este Tribunal fue mentir de forma descarada procurándose la impunidad (...) No fue femicidio impulsivo, fue planificado, porque dos días antes dejó de ir a trabajar”, dijo el juez este martes 6 de diciembre.

“Peritos de ciencias forenses del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) analizaron el cuerpo de doña Sonia durante la autopsia y, según explicaron, la forma en que se produjeron las heridas en el cuerpo de la afectada, hacen que se descarte lo que usted (Taborda) explicó al Tribunal de que se defendió de la supuesta agresión que doña Sonia le había realizado”, añadió Ramírez.

Días atrás, el Ministerio Público había solicitado 35 años de cárcel contra el mecánico; sin embargo, los jueces consideraron que no era merecedor de la pena máxima por tener un trabajo estable y no contar con antecedentes penales.

Además, el jurado sostuvo que Taborda violentó la confianza de la familia de la víctima, quienes le abrieron las puertas de su casa y toleraron que él ingresara ‘a la fuerza’ a la vivienda de su pareja y se mantuviera varios meses en el lugar.

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‘Pueden pasar mil años que no me van a devolver a mi hermana’

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Guiselle Durán Abarca, hermana de la fallecida, manifestó una sensación ‘agridulce’ tras la sentencia, porque sin importar la cantidad de años de condena, ‘nunca le van a devolver a su hermana’, ni toda la alegría que contagiaba a quienes la rodeaban.

“Ese vacío nunca se va a llenar, pero sí hay una alegría de ver que se hace justicia (...) Pueden pasar mil años que no me van a devolver a mi hermana, me hubiera gustado los 35 años porque es una persona que hace daño y así como a mi hermana puede hacerlo a cualquier otra”, comentó la pariente.

Entretanto, Kimberly Quesada Durán, una de las hijas de la víctima, se mostró sorprendida pues esperaba una condena de al menos 30 años, no obstante, le deja algo de tranquilidad en medio de tanto dolor que la ‘verdad saliera a la luz’.

En cuanto a una posible apelación de la condena, Quesada mencionó que es un tema que deben valorar y hablar como familia porque la decisión del jurado no fue lo que esperaban.

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Crimen

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El 12 de agosto de 2021, la hija de Sonia Durán Abarca, Kimberly Quesada, fue a buscarla a su casa en el Carmen Cartago ante la falta de comunicación con su madre, pues el miércoles 11 de agosto se despidió de ella a eso de las 10 p. m. pero a la mañana siguiente le escribió y no tuvo respuesta.

Al llegar intentó abrir con las llaves que tenía de la vivienda, pero la puerta estaba bloqueada, por lo que pidió ayuda. Una vez adentro, hizo una revisión y en una de las habitaciones encontró a su mamá fallecida.

Ese mismo día, Taborda fue localizado en la misma propiedad. Tenía heridas de arma blanca en ambos brazos, tórax y abdomen, por lo cual requirió hospitalización.

“Ella (Durán) nunca le dijo a él (Taborda) que se viniera a vivir con ella, sino que él llegó un día a dormir, se empezó a traer la ropa y se quedó. Ella me decía que estaba molesta porque no quería juntarse con nadie (...)”, manifestó Quesada días después de los hechos en entrevista con La Nación.

“Incluso, ella me dijo que el lunes (9 de agosto) le pidió que se fuera y le alistó las cosas, él le dijo que se iba a ir al día siguiente, pero no fue así, más bien se tomó el tiempo de planear todo esto, porque hasta avisó en el trabajo que no iba a ir porque tenía una orden sanitaria, cuando todo era mentira”, finalizó.