El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) descartó la existencia de más cuerpos o restos óseos en la extensa propiedad de Finca Uno de Horquetas de Sarapiquí, Heredia, donde este 27 de setiembre se hizo un macabro hallazgo.
Durante cinco horas, entre las 8 a. m. y la 1 p. m. de este miércoles, los investigadores revisaron el terreno detalladamente con ayuda de maquinaria pesada y, al no tener indicios de que exista alguna otra situación anómala, dieron por cerradas las diligencias en el lugar.
“De momento el caso permanece en investigación, ya que por ahora no se sabe nada de los restos óseos y el cuerpo encontrado el martes. Ambos fueron llevados la Morgue (en San Joaquín de Flores, Heredia) con el fin de establecer la identidad de las víctimas y, una vez con este dato, avanzar en las diligencias necesarias”, explicó la Policía Judicial por medio de su oficina de prensa.
Este martes, cuando los agentes judiciales realizaban un allanamiento en la propiedad, como parte de una investigación por secuestro extorsivo, localizaron en una fosa restos óseos que, al parecer, son de ser humano, mientras que en una caja encontraron el cuerpo de una mujer.
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Los allanamientos
Los operativos hechos en Finca Uno y Otoya de Horquetas permitieron al cuerpo policial la captura de cuatro jóvenes, quienes figuran como sospechosos de secuestrar a un hombre en Coronado y llevarlo hasta Sarapiquí, donde lo golpearon y lo obligaron a llamar a un amigo, con el fin de que le pidiera dinero a cambio de su liberación.
De acuerdo con las pesquisas, la situación se registró el 24 de setiembre anterior, a las 7:30 a. m., cuando el ofendido se encontraba en su casa en Coronado, San José. Ese día, al parecer, los secuestradores irrumpieron en su vivienda, lo privaron de su libertad, lo montaron a un vehículo y recorrieron 79 kilómetros, hasta Sarapiquí, Heredia.
“El ofendido recibió algunos golpes y, supuestamente, fue obligado a llamar a un amigo para que le ayudara y le depositara dinero, ya que lo tenían secuestrado. La amistad del ofendido le habría realizado una transferencia de ¢20.000, por medio de Sinpe, al número de una tercera persona y fue en ese momento en que se alertó a las autoridades policiales de lo que ocurría.
“Aparentemente, tras percibir presencia policial, los sospechosos liberaron al ofendido a las 11a. m. del 25 de setiembre, siendo en ese momento que la víctima dio aviso al Sistema de Emergencias 9–1–1 y fue abordado por oficiales de la Fuerza Pública y del OIJ de Sarapiquí”, aseguró la Policía Judicial en un comunicado de prensa.
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Tras lo sucedido, se realizaron diferentes diligencias que permitieron identificar a los sospechosos. Ellos son de apellidos Rodríguez Arce (20 años), Ulloa Castro (19), Rodríguez Durán (23) y Bustamante Angulo (28).
El primero de ellos fue detenido este lunes cuando acudió al OIJ de La Fortuna de San Carlos a realizar un trámite y los otros tres este martes, luego de dos allanamientos, uno en una vivienda La Otoya de Horquetas de Sarapiquí y otro en una propiedad donde se ubican varias estructuras en Finca Uno, también en Horquetas.
Durante los allanamientos se decomisaron una escopeta, una pistola y otras evidencias importantes para la investigación.
Colaboró Reiner Montero, corresponsal GN.