Celdas más seguras y salas de juicio con cubículos especiales para la protección de testigos, son solo dos de las muchas medidas de seguridad que tendrá la nueva torre judicial que se construye en Limón.
Se trata de un edificio de cuatro pisos (inicialmente, iba a ser de tres) que se amplió para adaptarlo a las nuevas legislaciones laboral y civil. Se pretende que esté terminado a finales de este mes.
La obra, de 3.000 metros de construcción, tendrá un costo ¢3.227 millones.
Este inmueble, dijo Ana Eugenia Romero, directora ejecutiva del Poder Judicial, viene a subsanar un faltante de espacio en la ciudad de Limón y, además, permitirá, sobre todo al área penal, realizar todas las diligencias de los procesos en aquella ciudad.
Según la funcionaria, hoy, debido a la falta de condiciones adecuadas, decenas de juicios penales en los cuales figuran como imputados líderes de peligrosas pandillas, se están realizando en los Tribunales de Goicoechea.
Ese cambio de sede, relató, le genera un gasto muy alto al Poder Judicial por el traslado de jueces, defensores y fiscales.
El abogado penalista Juan Luis Arias, añadió que tal desplazamiento de Limón a San José también es un trastorno para los litigantes privados, pues descuidan la oficina en Limón, ciudad donde llevan la gran mayoría de asuntos.
Romero hizo ver que en Limón también están alquilando locales, lo que incrementa el gasto en pagos de personal, seguridad y limpieza.
“La idea es concentrar en un solo lugar el suministro de todos los servicios, para beneficio del usuario. La persona no va a tener que andar de puerta en puerta y caminar de un lado para otro, buscando dónde está la oficina judicial”, agregó.
La presidenta de la Corte, Zarela Villanueva, anunció que esta nueva torre será inaugurada el 5 de mayo próximo.