Un juez de Sarapiquí solo pidió tener domicilio y trabajo fijo a un sujeto, apellidado Mora y quien fue detenido por ser un supuesto miembro de la banda criminal de Alejandro Arias Monge, de 35 años, y conocido como Diablo.

También le ordenó firmar una vez por semana en el despacho judicial correspondiente.

La decisión del juzgador trascendió luego de que tanto Mora, como otros dos sujetos de apellidos Prendas y García, fueran detenidos el sábado pasado en Horquetas de Sarapiquí, en medio de un fuerte operativo policial en la zona para dar con el reconocido cabecilla y presentarlo ante la justicia por ofrecer dinero a cambio de matar policías.

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Pese a que la Fiscalía solicitó prisión preventiva en contra de Mora, el juez decidió rechazar esa petición y optar por medidas cautelares menos lesivas por un periodo de seis meses. Por eso, el Ministerio Público confirmó que apeló dicha resolución y, de momento, se encuentra a la espera de que fijen fecha para esa nueva audiencia.

En cuanto a la situación jurídica de Prendas, la oficina de prensa del Poder Judicial confirmó que también se le dictaron medidas cautelares por un periodo de seis meses.

Se trata de firmar una vez al mes, no portar armas de fuego y mantener un domicilio fijo.

No obstante, en este caso puntual no se procedió con apelación, debido a que, según el Ministerio Público, esta persona tuvo “una menor participación”.

Por último, García fue el único que quedó preso, luego de la audiencia de medidas cautelares. El Poder Judicial informó que a él se le impusieron dos meses de encarcelamiento; plazo que vence el 5 de noviembre próximo.

El caso se mantiene en investigación bajo la causa 20-000674-0076-PE.

La detención

Según informó el fin de semana la Policía Judicial, las autoridades realizaban un operativo en carretera, cuando los sospechosos pasaron por el sitio en un carro 4x4. Los efectivos les dieron la voz de alto; sin embargo, los hombres omitieron el llamado. Por el contrario, sacaron armas y dispararon contra los agentes.

Los oficiales repelieron el ataque con sus armas de reglamento, aseguró el OIJ en un boletín de prensa.

Hecho eso, los ahora detenidos intentaron fugarse en el vehículo, pero, como no pudieron, se bajaron y salieron corriendo hacia un sector montañoso de Horquetas de Sarapiquí. Los policías les dieron persecución y los detuvieron.

En la revisión preliminar que hicieron del vehículo en el que viajaban los sospechosos, encontraron un fusil AR-15, un revólver calibre 38, cocaína y tres cajas con munición para arma de fuego.

En paralelo a estas capturas, las autoridades siguen en la zona para lograr dar con el Diablo. De hecho, según dijo el propio OIJ, esta intensa búsqueda por Horquetas de Sarapiquí continuará “hasta encontrarlo”.