El Juzgado Penal de San Joaquín de Flores dejó en libertad al cajero del BAC San José, de apellido Solís, de 22 años, quien este jueves fue detenido como sospechoso de aprovechar su cargo para robar ¢100 millones.
Así lo confirmó Melania Chacón, del departamento de prensa de la Corte.
El Juzgado no acogió la solicitud de la Fiscalía de seis meses de prisión preventiva para Solís. El juez le impuso medidas cautelares por un año como impedimento de salida, firmar cada ocho días y mantener un domicilio fijo.
El juez consideró que en la investigación se debe comprobar de que el código utilizado para robar el dinero fue utilizado por el sospechoso y no por otra persona.
Solís fue detenido en una vivienda alquilada dentro del residencial Milenio, en Mercedes Sur de Heredia.
Las autoridades le incautaron dos automóviles, valorados en $90.000 (¢45 millones, según el tipo de cambio), una motocicleta y todo el menaje que había en el inmueble.