El juicio se realizó en los Tribunal de Pavas. Los tres imputados son los que estan sentados en las bancas. Foto Alonso Tenorio (Alonso Tenorio)
Un hombre pasará los próximos 25 años en prisión por idear la muerte de un hermano menor, durante una fiesta familiar que se realizaba en una casa en Rohrmoser de Pavas, San José.
Así lo determinó este miércoles el Tribunal Penal de Juicio de Pavas cuando dio a conocer la pena contra Michael Junes Acuña, de 31 años, a quien se le responsabilizó del delito de homicidio calificado.
En tanto, los jueces impusieron a José Portillo Alvarado y Williams Rojas Chavarría, una pena de 20 años de prisión a cada uno, al señalarlos como los autores materiales del crimen.
El homicidio que se juzgó ocurrió la tarde del domingo 30 de junio del 2018 y fue en perjuicio de Erick Felipe García Junes, de 27 años.
El móvil del asesinato fueron problemas personales que mantenían los hermanos, dijeron las autoridades judiciales. En este hecho participaron otros dos individuos que no han sido identificados.
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Plan homicida
De acuerdo con la acusación fiscal, el día de los hechos Michael Junes llegó a la vivienda de su hermano en Rohrmoser y luego de ingresar, se cercioró de que la puerta principal, quedara abierta.
Luego determinó que su hermano Erick Felipe se encontraba en el área de la piscina junto con un amigo y las otras personas que participaban en la actividad social estaban en uno de los salones.
El sentenciado, según la Fiscalía, se retiró a una habitación del segundo piso del inmueble desde el cual avisó a los cuatro cómplices que la puerta estaba abierta y el sitio donde estaba su hermano. Los perpetradores ingresaron y cuando llegaron al área de la piscina, golpearon a Erick Felipe y su amigo, con puñetazos y una guitarra que había en el lugar.
Las víctimas cayeron a la piscina. Uno de los sujetos sacó una arma de fuego y disparó en la cabeza a García Funes, quien murió de inmediato.
Los homicidas huyeron del lugar, en tanto Michael Funes se encargó de llamar al Sistema de Emergencia 9-1-1 para informar sobre lo ocurrido y pedir ayuda. Eso lo hizo para desviar la investigación judicial, determinó la Fiscalía.
Con la declaración de testigos se confirmó la versión del Ministerio Público y este miércoles lo jueces condenaron a los tres implicados.
Mientras la sentencia queda en firme, todos continuarán cumpliendo prisión preventiva.