Un individuo de 37 años, y hermano de una fiscala de Alajuela, fue condenado este lunes a descontar 10 años de prisión al encontrarlo responsable del delito de venta de drogas.
La pena la dictó el Tribunal Penal de Juicio de Alajuela contra George Andrés Salas Méndez, comunicó este martes la oficina de prensa de la Fiscalía General de la República.
Salas fue detenido el 26 de junio del 2018 en su casa ubicada en el Pacto del Jocote en Alajuela, donde comercializaba crack y cocaína en el corredor de la vivienda. La pesquisa se desarrolló entre el 13 de abril y el 26 de junio del 2018.
Durante un allanamiento se le decomisaron instrumentos para la preparación de las dosis de droga como son hojas de papel rallado y trituradoras, situación que permitió al Ministerio Público demostrar que Salas envolvía el estupefaciente en papel de cuaderno, luego lo vendía.
El caso fue tramitado bajo el expediente 18-001804-0057-PE.
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Probidad
El Ministerio Público resaltó que este caso empezó a ser investigado por la Fiscalía Adjunta de Alajuela; empero, al descubrir que el imputado era hermano de una fiscala de ese despacho, remitió el expediente a la fiscalía herediana para que continuara con las pesquisas.
Así lo dispuso la jerarca de la oficina alajuelense, Rocío De la O, obedeciendo al principio de transparencia.
La fiscala general de la República, Emilia Navas Aparicio, manifestó en su momento de que cuando la fiscala De la O puso en su conocimiento la situación de parentesco del imputado con una funcionaria de la fiscalía alajuelense, de inmediato giró orden para que el caso fuera asumido por otro despacho, “con el fin de garantizar transparencia y objetividad” en la tramitación del expediente.
“Esta sentencia es una muestra de que la Fiscalía investiga y resuelve conforme a las pruebas que obtiene, sin que existan excepciones de ningún tipo, como, en este caso, parientes de funcionarios, y como en otros, personal de la propia institución”, recalcó la oficina de prensa del Ministerio Público.
Salas es un reincidente, pues el 13 de junio del 2011 el Tribunal de Juicio de Goicoechea lo juzgo por otro delito relacionado con el narcotráfico. En aquel momento lo sentenciaron a ocho años de prisión. La pena fue cumplida por el imputado el 07 de julio del 2017, fecha a partir de la cual recobró su libertad.