El Ministerio Público solicitó una pena de 30 años de cárcel para Samady Fonseca Fernández, por el asesinato de Gerardo Cruz Barquero, fallecido el 19 de noviembre del 2015, luego de agonizar 42 días.

La gestión la presentó la fiscala Alejandra Mora, ante el Tribunal de Juicio de Pavas, durante un nuevo debate por este crimen que conmocionó a la opinión pública.

Cruz fue atacado el 7 de octubre del 2015, luego de subir un video por acoso sexual callejero. En el proceso se demostró que este video no fue la causa del ataque que le costó la vida al joven.

Igualmente, la fiscala pidió que se impongan 25 años de prisión para Kristina Valerín Fonseca (hija de Samady), Ronald Arce Barrientos y César Chaves Cerdas, señalados como coimputados en el homicidio.

Este caso ya había sido juzgado en enero del 2018, cuando se condenó a Samady Fonseca, una exnovia de Cruz, a 30 años de prisión; mientras que a su hija y a los dos hombres se les impusieron 25 años de cárcel.

En aquel momento los jueces acogieron lo dicho por la fiscal Yorleny Ching Cubero, en el sentido de que se fraguó un plan homicida a partir de que la exnovia de Cruz, Samady Fonseca, de 42 años, se percató de que su novio, que era 20 años menor, tenía una relación sentimental con otra mujer, que estaba embarazada de él.

Este nuevo juicio es solo para fijar la cantidad de años por los cuales se debe condenar a los cuatro implicados, según lo dispuso el Tribunal de Apelación de Sentencia de Goicoechea. Además, los jueces deben hacer una mejor justificación del fallo.

Paralelamente este martes, Katherine Aguilera, representante de la Oficina Civil de la Víctima, solicitó a los jueces que se ordene a los cuatro imputados el pago de ¢241 millones.

Ese dinero es para los padres y la hermana de Gerardo Cruz.

Antecedentes

A los cuatro implicados se les acusó por la muerte de Cruz, quien fue apuñalado el 7 de octubre del 2015 en Colonia Kennedy, en San Sebastián, San José.

El joven, de 22 años, murió 42 días después, el 19 de noviembre de ese año, en el Hospital Calderón Guardia, tras sufrir un infarto.

De acuerdo con los jueces que dictaron la primera sentencia, Fonseca, una estilista de 42 años, y su hija (20) contactaron a Chaves (24) para acabar con la vida de Cruz.

Este último, quien laboraba como pintor, buscó a Arce, un taxista informal de 22 años, para que contratara a las dos personas que finalmente le propinaron al fallecido dos puñaladas en el tórax.

En ese debate también se absolvió por dudas al quinto imputado en ese juicio, un hombre de apellido Castillo Espinoza, de 46 años, a quien solo se atribuía una llamada alertando a las mujeres sobre la hora en que salió Gerardo Cruz de su lugar de trabajo, en una panadería.

Esa decisión sigue en firme y no cambiará, informaron las autoridades.

En la audiencia de este martes, Mirian Chehade, defensora de Kristina Valerín, pidió al tribunal que valoraran el grado de vulnerabilidad al que estaba sometida su representada al momento de los hecho, pues en aquel momento recién había cumplido 18 años. “La pena debe ser bajada, por el principio de vulnerabilidad, a 10 años de prisión”, dijo.

En tanto, Leonel Villalobos, defensor de Arce y Castillo, dijo que la sanción dictada en la primera instancia no fue proporcional al fin resocializador que tiene el sistema penal y pidió a los miembros del tribunal valorar las pruebas existentes, al momento de dictar la nueva condena.

En este caso falta por concluir el abogado René Argeñal, defensor de Samady Fonseca. Esa exposición quedó fijada para el jueves 5 de diciembre a la 1:30 p. m.

Este juicio esta a cargo de los jueces Juan Carlos Carrillo, Maybell Chévez (que preside) y Kryssia Quirós.