La Dirección General de Tributación procedió este miércoles al cierre, por cinco días naturales, del Hotel Wyndham Herradura, en Belén de Heredia.
Según explicó Carlos Vargas, director de esta dependencia del Ministerio de Hacienda, la sanción en firme es derivada del no pago en tiempo de tributos por parte de la empresa de hospedaje.
No obstante, Hacienda no respondió a cuánto asciende la deuda y desde cuándo había sido apercibido el hotel.
“Se trata de un proceso que data de algunos años atrás donde se le hizo la prevención correspondiente para que realizara el pago y una vez vencido el plazo para cumplir con esa prevención, pues ellos no cumplieron con el pago respectivo, con estos hechos procede la sanción de cierre por cinco días naturales que es lo que se está ejecutando”, indicó el funcionario.
Lo dispuesto, agregó, está estipulado en el artículo 86 del Código de Normas y Procedimientos Tributarios.
Así las cosas, desde este miércoles, el hotel no puede recibir a más huéspedes, ni puede alquilar las habitaciones que queden disponibles en el periodo de castigo.
“La sanción de cierre se hace respetando la estancia de los huéspedes que están en el hotel en este momento, eso sí, las habitaciones que están vacías se procede a cerrarlas, a colocar los sellos y las habitaciones que se vayan desocupando en este tiempo no podrán ser utilizadas por los personeros del hotel”, agregó Vargas.
La intervención de esta mañana fue un trabajo conjunto entre la Dirección General de Tributación y la Policía de Control Fiscal.
Reacción del hotel: Hubo “abuso de autoridad”
Esta tarde, Gustavo Araya, representante del Hotel Wyndham Herradura, aseveró que el allanamiento representó un “abuso de autoridad” por parte de Tributación. Además, alegó que la orden de cierre es “desproporcionada” en plena temporada alta, afectando a una empresa que apoya al sector económico del país.
El empresario, quien también es miembro de la Junta Directiva del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), reprochó que el operativo se desplegara a las 6 a. m. y que a esa hora, al menos 26 oficiales de la Policía de Control Fiscal, procedieran a sacar de los salones a los huéspedes.
Araya sostiene que desde el martes contaban con una medida cautelar emitida por un Tribunal Contencioso Administrativo para impedir el cierre. No obstante, la misma fue rechazada, según explicó Carlos Vargas, porque corresponde a otro proceso independiente al que se desarrolló hoy.
Al respecto, el representante del hospedaje alegó que el caso en cuestión, que data del 2015, nunca les fue notificado.
"No más costarricenses, esto tiene que parar. Yo soy una persona responsable que cometo muchos errores, pero no para pasar esto. Soy miembro de la Junta Directiva del ICT y le he dado mucho a este país y a este gobierno y a muchos de los que están ahí haciéndome este daño para que actúen de esta forma. No más.
“Iré con todo, contra todos, porque este país tiene que corregirse. Por supuesto que todos tenemos que pagar nuestros impuestos, pero jamás con una orden de este calibre, por una sanción administrativa, realizar la actividad arbitraria que ha realizado la Dirección General de Tributación”, concluyó el empresario.
Turistas protegidos
Ante el cierre, el ICT, aclaró que las personas hospedadas no quedan desprotegidas, pues solo se clausuran las habitaciones desocupadas y las restantes se van cerrando conforme los usuarios la desocupen.
María Amalia Revelo, ministra de Turismo aclaró que los turistas que estaban por registrarse (nuevos ingresos) “están siendo reubicados con ayuda de representantes del mismo hotel en hoteles de similar categoría, precisamente por tratarse de un tema de índole comercial en el cual la empresa asume el compromiso contractual con sus clientes”.
Colaboró en esta información: Marvin Barquero.