Conductor sin licencia quiso sobornar a oficiales de Tránsito con ¢20.000

Joven de 20 años fue remitido a la Fiscalía de Pococí por, presuntamente, incurrir en el delito de penalidad del corruptor

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Un muchacho de 20 años le habría ofrecido ¢20.000 a dos oficiales de Tránsito, a cambio de que no lo multaran por no tener licencia para el automotor que conducía en Guápiles de Pococí, Limón.

El joven, de apellido Martínez, fue detenido de inmediato y remitido a la Fiscalía de Pococí, donde se le abrió una causa como sospechoso de cometer el delito de penalidad del corruptor, informó el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), en un comunicado.

Los hechos se suscitaron este jueves a eso de las 7:30 p. m., cuando los oficiales Marín Sánchez y Corrales Porras realizaban un retén en el centro de Guápiles.

Según el MOPT, el joven quiso sobornar a los funcionarios ofreciéndoles dinero, pues no estaba acreditado para conducir carga pesada. Sin embargo, de inmediato, le indicaron que estaba siendo grabado y lo arrestaron.

“Además de no estar acreditado como conductor de un vehículo pesado, lo que le valió una multa de ¢110.387, se le sancionó por no tener al día la tarjeta de Pesos y Dimensiones que emite el Consejo Nacional de Vialidad (multa de ¢23.415). También se le retiraron las placas”, agregó el Ministerio.

Sobre este caso, el director de la Policía de Tránsito, German Marín Sandí, declaró estar satisfecho por el actuar de sus oficiales.

“Hemos ido profesionalizando con los años a este cuerpo policial, haciendo que se empoderen con lo que son, una autoridad policial de la República y, en esa línea, debemos entender que siempre existirá alguna oveja descarriada, pero estamos claros que una amplia cantidad son hombres y mujeres probos, que aman su trabajo”, manifestó.

Según el Código Penal costarricense, la penalidad del corruptor se aplica al que dé, ofrezca o prometa a un funcionario público una dádiva o ventaja indebida y se castiga con prisión.

Colaboró el corresponsal Reiner Montero.