Asesinos de supuesto narco siguieron a su esposa para localizarlo

Este lunes arrancó juicio en Tribunal Penal de San José por crimen registrado el 9 de octubre de 2015 en San Francisco de Dos Ríos, San José

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Los asesinos de un supuesto narcotraficante identificado como Dennis Patricio Omier Taylor, alias Tupac, siguieron a su compañera sentimental por varios días para localizarlo a él y, posteriormente, acribillarlo a balazos.

Así lo revelaron este lunes el representante de la Fiscalía, Óscar Quirós, y el oficial del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Eliécer Valerio, en el primer día del juicio que se realiza en el Tribunal Penal de San José por un crimen registrado el 9 de octubre del 2015 en San Francisco de Dos Ríos, San José.

Ese día, el fallecido y su pareja, una mujer de apellidos Sawers Hoyt, abordaron un taxi para dirigirse a un hospital privado ubicado en Escazú, donde ella tenía una cita de seguimiento por una liposucción a la que se había sometido. A 500 metros de la casa de la hermana de Omier, donde se estaban quedando, fueron interceptados por cuatro sujetos que viajaban en un vehículo color negro y atacados a balazos.

"Los sospechosos siguieron por varios días a la pareja. Incluso, uno de ellos se subió al mismo bus de Limón a San José con la mujer (Sawers) para ver hacia donde iba. A Tupac lo andaban buscando”, aseguró Quirós.

Por su parte, Valerio detalló que fue la misma mujer quien les contó sobre el proceso estético al que se sometió y les especificó la forma en la que sobrevivió a la lluvia de disparos.

“Ella nos dijo que el día de los hechos viajaba en el asiento del acompañante porque se encontraba en recuperación, luego de la liposucción que se había hecho. Dijo que por su condición iba con el asiento hacia atrás, por lo que cuando comenzaron los disparos alcanzó a ver a uno de los atacantes, se acostó boca abajo y, aunque sentía que los balazos le pasaban cerca del cabello, ninguno le afectó. Solo presentaba un surco (raspón de bala) en la espalda", precisó el investigador judicial.

El funcionario también mencionó que Tupac recibió 18 balazos en diferentes partes del cuerpo, pese a que los gatilleros dispararon entre 70 y 100 veces con fusiles de asalto AK-47.

Durante la balacera, resultó herido en un brazo el conductor del taxi, un hombre de apellidos Corrales Angulo, quien perdió la movilidad de este.

Escape planeado

Luego del ataque, los cuatro hombres que perpetraron los disparos huyeron a bordo del carro negro en el que llegaron y, a 500 metros de donde ejecutaron a Omier, intentaron quemarlo.

"A unos 500 metros de donde encontramos el taxi, estaba el carro de color negro que coincidía con las características dadas por los testigos, quienes dijeron que cuando lo vieron estaba saliendo humo y que lograron sacar una pichinga con gasolina y así evitar que se quemara”, expresó Valerio.

En este caso hay seis sujetos acusados; no obstante, uno de ellos fue separado del caso por la ausencia de su defensora pública, quien no se presentó a la sala de juicio y tampoco fue ubicada por las autoridades.

Los cinco hombres que permanecen en el debate son de apellidos Urbina (exoficial de la Fuerza Pública), Smith, Guzmán, Thomas y Taylor.

Cada involucrado tenía un papel previamente establecido en la zona. Unos dispararon, el expolicía esperó para recoger las armas y sacarlas de la zona de los hechos y, a unos metros, había otro carro esperando a los gatilleros para huir del sitio.

Valerio también contó que producto de la gran cantidad de disparos que recibió Omier, las trenzas que este tenía quedaron a unos cuatro metros del taxi en el que murió.

“Para que se haga una idea de la magnitud de la balacera, las trenzas de Tupac quedaron a cuatro metros de la cajuela del taxi, sobre la calle”, recordó.

Además, manifestó que los testimonios recolectados en el sitio coinciden con lo observado en un video que se recolectó en el lugar de los hechos, donde se ve cómo cada sospechoso disparó por todos los costados del carro.

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Pese a que no figura en la causa como imputado, un sujeto conocido como Cap Cap fue señalado por Valerio como el presunto autor intelectual del crimen.

La conclusión de oficial de investigación se deriva de las declaraciones brindadas por la compañera sentimental de Tupac durante la investigación.

“Había una guerra entre ellos (Cap Cap y Tupac). El mismo Omier le había dicho a Sawers que ‘si ese hijuep... de Cap Cap no está conmigo, está contra mí'. La mujer tenía contacto con Cap Cap y nos dijo que ella tenía cuidado de no decirle cuando estaba con su esposo para que no lograran ubicarlo”, aseveró Valerio.

El día de la captura de los sospechosos de la muerte de Tupac, la Policía Judicial reveló que una banda pagó ¢100 millones por el asesinato.

Asimismo, atribuyó el homicidio a una disputa narco por el tráfico de cocaína.

Se prevé que el debate que arrancó este lunes y, en el que hay ocho personas registradas como testigos, se extienda hasta el próximo 28 de noviembre.