Un total de 12 personas fueron detenidas, durante este miércoles, como sospechosas de prestar sus cuentas bancarias para que terceros cometieran estafas.
Entre los arrestados figuran tres mujeres y nueve hombres, cuyas edades oscilan entre los 21 y 52 años.
Todos fueron capturados durante un operativo simultáneo realizado en las provincias de Heredia, Cartago, San José, Puntarenas y Alajuela.
Los sospechosos fueron identificados con los apellidos Montero, Herrera, Marshall, Argüello, Bustos, Cordero, Álvarez, Chadderson, González, Reyes y dos apellidados Chinchilla.
Ellos son investigados por el delito de fraude informático, señaló el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/GTZBFDQRTFF4BNXHA6OMDMKJXQ.jpg)
Las detenciones se dieron la mañana de este miércoles. Foto: Cortesía OIJ
De acuerdo con las autoridades, estas personas están relacionadas con nueve causas que habrían ocasionado un perjuicio económico que ronda los ¢32 millones.
En sus expedientes se indica que los sospechosos habrían trabajado bajo la modalidad de falsos funcionarios bancarios o del Ministerio de Hacienda.
Al parecer, los detenidos prestaban sus cuentas bancarias para que terceros les depositaran el dinero que provenía de los fraudes informáticos.
Trascendió que estas personas recibían una remuneración económica a cambio de sus servicios, sin embargo no se detalló el monto.
Los capturados fueron enviados al Ministerio Público, el cual determinará su situación jurídica.
Estas detenciones ocurren días después de que la Policía Judicial revelara la existencia de bandas lideradas por privados de libertad que le pagan hasta ¢50.000 a terceros, a cambio de que estos presten sus cuentas bancarias para recibir el dinero proveniente de fraudes financieros.
LEA MÁS: Bandas lideradas por reos sustrajeron ¢1.400 millones mediante fraudes electrónicos en el 2018
En una conferencia de prensa, realizada a mitad de enero, se comunicó que el perjuicio económico por estos delitos alcanzó los ¢1.400 millones durante el 2018.