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Esta vivienda en barrio Curime de Liberia era usada por los dos jóvenes para un lucrativo e ilegal negocio de narcomenudeo. Foto: PCD.
Dos hermanos de 21 y 22 años, de apellidos Hernández, quedaron detenidos luego de un allanamiento de la de Policía de Control de Drogas (PCD) contra una organización que vendía crack, cocaína y marihuana en una zona de alta incidencia delictiva en barrio Curime de Liberia, Guanacaste.
Los oficiales de la PCD comenzaron la investigación desde octubre del año pasado, luego de que llamadas anónimas a la línea confidencial 1-1-7-6 alertaban sobre la ilegal actividad de narcomenudeo. Una vez concluida la investigación, los agentes realizaron el operativo en barrio Curime de Liberia, donde se logró la captura de los dos sospechosos de integrar el grupo delictivo.
El mayor de los hermanos detenidos tiene antecedentes por tentativa de homicidio y tenencia de drogas, por los que se le ha presentado cuatro veces ante la Fiscalía. El otro también tiene antecedentes por tentativa de homicidio, tenencia de drogas y resistencia a la autoridad.
Ambos usaban la vivienda como punto de venta y almacenamiento de droga. Operaban las 24 horas del día y todos los días de la semana. Los vecinos informaron de que, desde que se estableció esa venta de drogas, se incrementaron los robos, asaltos y otros delitos.
En el allanamiento, los agentes antidrogas decomisaron 219 dosis de marihuana, 61 dosis de crack, un arma de fuego con 12 proyectiles y dos cargadores, así como ¢343.175 en efectivo.
En el inmueble, había además cuatro gallos de pelea, siete pericos y una lora, por lo que la PCD coordinó con el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) y con el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) para el decomiso de esos animales que estaban en cautiverio.
Los dos detenidos quedaron a la orden de la Fiscalía, para que se les determine su situación jurídica.
El Ministerio de Seguridad informó de que este tipo de ventas de droga, las cuales generan cuantiosas ganancias a las organizaciones delictivas, serán uno de los principales objetivos de la presente administración. Estas ventas proliferan en áreas rurales y urbanas, y alrededor de ellos surge una cadena delictiva por parte de sujetos que para costear las drogas asaltan, hurtan y roban a cualquier hora del día.
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