El cuerpo fue encontrado ayer, a eso de las 7 a. m., por un vecino identificado como Odir Ureña, en Buenos Aires de Puntarenas, a unos tres kilómetros de donde había desaparecido.
Ureña vio el cuerpo cuando era arrastrado por la corriente, lo sacó del agua y lo llevó a la orilla, para esperar a las autoridades.
Gilbert Dondy, paramédico de la Cruz Roja de la zona, informó de que el cuerpo de Valverde no tenía signos de violencia.
Dondy manifestó que el cadáver presentaba una avanzada descomposición debido a que permaneció más de 48 horas dentro del agua.
Según información suministrada por allegados de Abarca, el día del suceso él viajaba con varios familiares y amigos hacia Paso Canoas, en la frontera sur, donde haría algunas compras.
Sin embargo, se desviaron unos kilómetros de la carretera Interamericana y se estacionaron en el puente de Paso Real.
Ahí, Abarca empezó a bajar del puente al río y viceversa, atado a un mecate y con la ayuda de un vehículo. Así estuvo durante varios minutos, según consta en un video grabado por un hermano que lo acompañaba en el viaje. De un momento a otro, el mecate se reventó y Abarca cayó en las aguas del río, donde desapareció ante los gritos y la miradas desesperadas de sus familiares y amigos.
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