La Dirección de Fiscalización de Aduanas del Ministerio de Hacienda está tras la pista del responsable de un cargamento de cigarros, con el que se pretendía evadir el pago de ¢100 millones al fisco.
Las mercancías de contrabando fueron puestas a disposición de las autoridades judiciales para que se continúe la investigación en la sede penal.
Se trata de un contenedor con cuatro millones de cigarrillos que fue decomisado desde marzo por la Dirección de Fiscalización de Aduanas en un depósito aduanero ubicado en Barreal de Heredia.
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Según Hacienda, que divulgó el caso hasta hoy, el valor de los cigarrillos ronda los $46.500.
El hallazgo se hizo cuando funcionarios de este órgano fiscalizador supervisaron la descarga de la mercancía en el depósito fiscal, y determinaron que dentro del contenedor venían cigarrillos de las marcas Cumbia y Gold City, y no chancletas, sandalias y ventiladores, como había sido declarado por la agencia aduanal.
Los cigarros no contaban con el registro de sus ingredientes, ni con los registros sanitarios para su consumo en el país y carecían de los símbolos exigidos por la ley sobre lo nocivo del consumo de tabaco.
Lo anterior genera una violación de la Ley General de Aduanas, lo que, de acuerdo con dicha Ley y sus reformas, se castiga con multas de hasta dos veces el valor aduanero de los cigarros y con penas de prisión de hasta cinco años.