Una panameña, de apellidos Castillo Flores, sospechosa de posesión de drogas para la venta, se fugó del país en el 2009 cuando cumplía un arresto domiciliario en el barrio San Jorge, Paso Canoas –Corredores–, informó la Fiscalía.
Consultada por La Nación, la oficina de prensa del Ministerio Público respondió, sin precisar fechas, que la medida de casa por cárcel la concedió el juez Vinicio Castillo Serrano, quien también la aplicó en el caso del sujeto que huyó el 2 de mayo.
El juzgador negó ayer que hubiera dictado la medida cautelar contra Castillo Flores.
“Yo busqué ese caso en registros del 2007 al 2010 y no encontré que yo lo haya hecho. Si no aparece en los registros del Tribunal quiere decir que no lo hicimos nosotros”, expresó.
Se consultó al juez si la Fiscalía estaba equivocada o si es que no recuerda haber dictado el arresto domiciliario, a lo que respondió que lo descarta definitivamente.
“Niego que yo haya sido porque lo busqué en el registro y no está”, insistió.
Según la Fiscalía, la panameña fue acusada junto con su compañero, un costarricense de apellido Jiménez. A ellos les atribuyeron la venta de droga en un bar clandestino en la zona fronteriza con Panamá.
El Ministerio Público sospecha que la mujer ahora trabaja en David, Panamá.