12-01-2011. Hora: 10:40 am-:11:30 am. Decomiso realizado por el Organismo de Investigacin Judicial (OIJ) y el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) en un deshuesadero clandestino en Barrio Los Angeles, San Jos, donde se encontr carne sin refrigerar y en mal estado y se determin que el lugar no tena los permisos para procesar o vender carne. Los oficiales Diego Elizondo (izquierda) y Giancarlo Monge, de la Delegacin Distrito Hospital de Fuerza Pblica, amarran las bolsas de carne decomisadas. Fotos: Mayela Lpez (Mayela_Lopez)
Carne tirada en el suelo, en estado de descomposición, colgando al aire libre, sin refrigeración y lista para la venta.
Así encontraron las autoridades sanitarias y judiciales 750 kilos de carne en un deshuesadero ilegal que funcionaba en pleno centro de San José.
Agentes del Servicio Nacional en Salud Animal (Senasa) y del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) allanaron ayer en la mañana un local, ubicado en el barrio Los Ángeles del distrito Hospital.
Antonio Vonderlucht, director legal de Senasa, informó de que el producto decomisado pertenece a la empresa Industrias Cárnicas Gallo S. A., manejada por una familia de apellido Gallo.
En el sitio había una decena de empleados del local, vestidos de blanco y con botas del mismo color. Los encargados del negocio prefirieron no hablar con la prensa.
“Hicimos una intervención sanitaria y establecimos que (el local) funcionaba sin ningún permiso. Ellos procesaban y deshuesaban la carne para distribuirla a diferentes carnicerías y establecimientos en el área metropolitana.
”La procedencia de la carne es legítima, porque viene de un matadero autorizado por Senasa, pero el proceso no reúne las condiciones sanitarias para este tipo de productos. Vamos a clausurar el establecimiento en el tanto no consiga los permisos ni tramite el certificado veterinario de operación”, manifestó el funcionario de Senasa.
Precisamente, durante el operativo en ese local varios clientes llegaron al sitio porque querían comprar carne, pero no sabían las condiciones en las que se encontraba.
Allan Sánchez, director regional de Senasa, indicó a
Según explicó, el establecimiento (de unos 200 metros cuadrados) no tenía patente municipal ni certificados veterinarios. Asimismo, detalló que el cielorraso del lugar es muy poroso, lo que permite una acumulación de suciedad.
El especialista, quien estuvo presente en el allanamiento, apuntó que la carne estaba a temperaturas entre los 15° y 18 °C, cuando lo máximo permitido es de 7 °C.
“Si la carne tiene una temperatura superior a los 7 °C, porque se pierde la cadena de frío, no es apta para el consumo del ser humano por la proliferación de bacterias”, apuntó Sánchez.
En el deshuesadero había un cuarto frío donde se hallaban otros 400 kilos de carne que no fueron decomisados pues sí cumplían con las condiciones de almacenaje.
Sin embargo, como se clausuró el sitio, se debió trasladar la carne a otro deshuesadero en Calle Blancos, Goicoechea, perteneciente a la misma empresa, el cual también carece de permisos de funcionamiento, dijeron las autoridades.
Sánchez aseguró que en ese sitio había un congelador acondicionado para mantener frío el producto, por lo que se autorizó, por ahora, que se guardara ahí.
Mientras tanto, advirtieron a los dueños de la misma empresa que no pueden comercializarlo hasta tanto no obtengan los permisos, los cuales fueron solicitados hace varios días a Senasa.
Sánchez indicó al dueño del local que cumpliera con las recomendaciones a fin de reabrir el negocio. Entre las medidas que se le exigieron, está la separación del área de venta del deshuesadero.
Los 750 kilos de carne decomisados fueron destruidos ayer mismo en un matadero en Alajuela.