07/09/2012. Una bóveda del cementerio municipal de Limón, conocido como el cementerio N° 2, ubicado en la entrada de barrio Limoncito, un ataúd amaneció abierto y con el difunto afuera. Las honras fúnebres se habían realizado este jueves en horas de la tarde. Al parecer durante la madrugada del viernes llegaron los ladrones al cementerio, rompieron la loza de cemento y sacaron la caja donde descansaban los restos de la persona fallecida, quienes de origen afrodescendiente.
La consternación invadió ayer a la familia de Ernesto Weir Hert, un taxista sepultado el jueves a las 3 p. m., pues fue informada de que el cuerpo se encontraba fuera de la bóveda.
La tumba de Weir, de 60 años de edad, apenas tenía unas horas de albergar el cadáver del taxista, cuando fue violentada por varios desconocidos que, al parecer, buscaban joyas y artículos de valor.
El hecho se reportó en el Cementerio Municipal de Limón, ubicado en la entrada del barrio Limoncito.
Erick Calderón, subdirector de la Fuerza Pública de Limón, informó de que, presuntamente, los delincuentes ingresaron en el cementerio en horas de la madrugada y abrieron la tumba de Weir, en busca de piezas de oro.
Las autoridades indicaron que la alerta fue dada por el encargado de vigilar y realizar trabajos de mantenimiento en el cementerio, quien empezó a laborar a muy tempranas horas.
El guarda realizó una inspección de rutina y observó el ataúd de Weir fuera de la tumba y abierto, por lo que llamó a la Policía.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se presentaron al lugar para indagar sobre los hechos y recabar indicios.
Los investigadores informaron de que Weir fue enterrado sin ningún tipo de joya, por lo que presumen que los asaltantes debieron escapar con las manos vacías.
Familiares de Weir se presentaron en el cementerio ayer a eso de las 9 a. m., para comprobar los hechos vandálicos.
Robos. La Policía Judicial indicó que los vecinos del cementerio denunciaron los constantes robos que se dan en el camposanto.
Al parecer, los delincuentes ingresan por las noches y sustraen las placas con los nombres de los difuntos y los objetos de metal que adornan las bóvedas.
Las personas encargadas del cementerio se negaron a dar declaraciones sobre la profanación ocurrida ayer en la madrugada.
La Fuerza Pública manifestó que hasta el momento no se tiene ningún sospechoso detenido por ese hecho.
Los agentes judiciales abrieron una investigación para dar con los responsables.