Matina. “El día estuvo lluvioso, pero la llena llegó de pronto, como a las 11 p. m. (del martes) comenzó a llenarse todo, antes de eso el río estaba normal y el agua hasta clarita se veía.
“Estas condiciones son complicadas para todos, me impiden ir a trabajar, al igual que a otras personas, prácticamente es imposible cruzar con el agua tan arriba, es muy peligroso y con esta situación la agricultura se viene de pique, no se puede hacer nada, esperemos que se calme”.
Nazario Rivas, vecino de Davao de Batán, en Matina, Limón, confesó que las inundaciones con las que amaneció la comunidad este miércoles lo tomaron por sorpresa a él y a varios lugareños.
Hace dos años, más o menos, no veían un anegamiento como este y por ello esperan que a partir de este jueves las lluvias cesen y el efecto del empuje frío número 14 disminuya.
Al igual que Rivas, decenas de trabajadores tuvieron que suspender sus jornadas de mitad de semana, mientras que algunas familias prefirieron abandonar sus casas durante la madrugada por seguridad.
En la zona, la bicicleta es el principal medio de transporte y, aunque algunos intentaron transitar en ella, tuvieron que cargarla hasta llegar a sitios menos afectados, luego de que se desbordara el río Barbilla.
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Por su parte, Manfred Delgado salió de madrugada de su trabajo como oficial de seguridad y, para llegar a su casa, tuvo que dejar su vehículo en la plaza de fútbol de Davao, ya que el agua le llegaba a la cintura.
El hombre cruzó caminando para descansar unas horas y este miércoles por la mañana aprovechó que el agua bajó un poco para ir con su hijo por el carro.
Pedro Aguirre, otro vecino de la zona, contó que cuando el Barbilla se llena toma por un canal e inunda la comunidad.
Plantaciones de piña, pipa, palma aceitera, plátano y banano fueron parte de las cosechas afectadas en la zona, donde una gran parte de la población labora en el área agrícola.
A unos 13 kilómetros, en B– Line, la preocupación de los pobladores era mayor, debido a que los trabajos en la ruta 32 hacen que el agua se acumule y algunas casas queden rodeadas de una especie de piscina.
Para los vecinos, a diferencia de otras ocasiones, ahora cuesta más que baje el nivel del agua.
“Ayer (martes) en la tarde comenzó a llover, pero fue en la noche que se incrementó y ya hoy (miércoles) amaneció parejo.
“Yo ocupaba salir a una entrevista de trabajo, pero no se pudo, tuve que poner a los perros en un alto durante la madrugada, para salvarlos”, afirmó Edwin Amaya.
Detrás suyo venía una pareja que abandonó su vivienda por temor a que las condiciones empeoraran mientras dormía.
Otro lugareño aprovechó que el agua bajó un poco para salir de su casa y sacó de una jaula a los gallos y gallinas para darles de comer.
A pocos metros Mario Alberto Coto estaba verificando que sus cabras estuvieran a salvo, ya que tuvieron que sacarlas de noche cuando la lluvia comenzó a incrementarse.
“Antes el agua pasaba encima de la calle y ahora ya no. La lluvia fue intermitente en la tarde y como a las 5 p. m. ya comenzamos a pensar que iba a llenarse, mi señora y yo dormimos arriba por prevención”, contó este adulto mayor de 73 años.
En la entrada principal de Matina el agua tenía una altura considerable, aunque según Wenceslao García, en las primeras horas de este miércoles alcanzó al menos un metro.
“Para trabajar hay que cruzar, pero en la madrugada no se pudo, el nivel del agua estaba muy alto y, aunque uno tiene que pulsearla, no se podía. Hace dos años fue la última llena así, bien fuerte”, concluyó García.
En general, las comunidades de María Luisa y Asunción, en el cantón de Limón; Cahuita, en Talamanca, y Batán, en Matina son las más afectadas hasta este miércoles por las lluvias y los fuertes vientos.
Además, otros ríos que registran crecidas son: Banano, Sixaola y Reventazón, todos en la región Huetar Caribe.
Por otra parte, en el Valle Central se presentaron daños en techos de viviendas y árboles falseados en Grecia, Alajuela, así como en Santa Ana y Mora, San José.
Albergue habilitado
Producto de las inundaciones registradas en Matina, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) habilitó un albergue de manera preventiva en la comunidad.
Además, se activó la estructura operativa mediante el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) y los comités municipales para la vigilancia y monitoreo de las condiciones.
El presidente de la CNE, Alexánder Solís, anunció que en Matina, Talamanca y el cantón central de Limón habrá alerta naranja, la cual quiere decir que de ser necesario habrá movilización de personas y que se aplicarán labores de contención.
El resto del Caribe y la zona norte permanecerán en alerta amarilla (preventiva), mientras que en el Valle Central, el Pacífico norte y central se manetiene la alarma informativa, es decir, la verde.
Según el informe del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), el efecto del empuje frío número 14 comenzará a disminuir este jueves, por lo cual las autoridades llaman a la población a mantenerse alertas, en especial si viven en zonas de riesgo.
Asimismo, la CNE recomienda a los conductores ser precavidos en rutas propensas a deslizamientos y a los navegantes de pequeñas embarcaciones tener cuidado en el Caribe, Pacífico norte y central, ya que el mar está picado.