El jueves anterior, entre 9 de la mañana y 3 de la tarde, el volcán Poás hizo cinco erupciones freáticas (las que están compuestas por lodo y vapores), informó la Red Sismológica Nacional (RSN).
El vulcanólogo Raúl Mora Amador, quien se encontraba en el fondo del cráter y observó las emanaciones, dijo que la más alta alcanzó unos 60 metros, y al caer generó una serie de olas en la laguna de agua caliente. “Cuando la columna eruptiva cayó dentro del mismo lago, se propagaron ondas en el agua que generan seiches , es decir, sunamis en lagos. En ese caso, llegaron al medio metro de alto”, relató.
Mora, quien durante el recorrido fue acompañado por el también vulcanólogo Gino González Ilama, dijo que, al inspeccionar el fondo, hallaron gran cantidad de piedras pequeñas de color blanco.
“Se trata de rocas de pocos centímetros de diámetro que se encuentran hidrotermalizadas, esto significa que el agua ácida daña su composición original y transforma la roca hasta dejarla de color blanco y condición muy frágil”, explicó.
El especialista dijo que también pudieron observar que, luego de cada una de las erupciones, brotó azufre a la superficie del lago, el cual provenía del fondo. Este último fenómeno se ha dado con mayor frecuencia en los últimos meses debido al bajo nivel del lago.
Precisamente, en un informe de la RSN, que es una dependencia de la Universidad de Costa Rica (UCR), se detalló que el nivel del agua sigue siendo muy bajo pese a que durante este mes se han presentado fuertes aguaceros en la región del volcán Poás. “Llama la atención que el nivel solo subió cinco centímetros en comparación con el último mes. Eso no es significativo y nos hace prever que el nivel sigue descendiendo por el intenso calor”, sostuvo Mora.
Paralelamente, Carlos Ramírez, otro vulcanólogo de la RSN que bajó ayer con otro equipo de especialistas a realizar nuevas mediciones, informó que lograron observar tres erupciones freáticas.
Este grupo, según el informe, pudo apreciarlas cuando el volcán se despejó durante unos minutos.
“Esas erupciones freáticas no han podido ser vistas desde el mirador ni tampoco por las cámaras. Con estas nuevas observaciones, nosotros creemos que la cantidad de emanaciones diarias está aumentando. Vamos a seguir con la vigilancia sobre el volcán”, dijo.
El temor de los vulcanólogos es que el lago se seque y se incrementen las emanaciones de gases, que generan la lluvia ácida.