El acceso al Parque Nacional Volcán Poás fue cerrado este martes desde las 11 a. m., según comunicó la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Guillermo Alvarado, vulcanólogo de la Comisión, dijo que la razón fundamental fue que el viento cambió de dirección y entonces los gases y la ceniza que emanan del cráter alcanzaron el mirador principal, sitio al cual llegan los turistas para observar el coloso.
“Prácticamente todas las instalaciones del parque están siendo afectadas con precipitación de cenizas, entonces como una medida preventiva tal y como se había recomendado se dio el cierre temporal. Los otros parámetros de control vulcanológico no han cambiado en términos generales, sino que fue por causa de la dirección del viento que cambió", explicó Alvarado.
El acceso a este sitio turístico había sido reabierto a las 7 a. m., pero solo se podía ingresar a los lugares con refugio.
La breve reapertura se dio luego de que este lunes el parque permaneciera cerrado, luego de al menos siete erupciones importantes y la constante emanación de gases.
Esa reapertura condicionada la había comunicado el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), luego de que los expertos de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) y la Red Sismológica Nacional (RSN) evaluaran el comportamiento del coloso.
Esa misma comisión fue la que sugirió de nuevo el cierre este martes.
Mauricio Mora, vulcanólogo de la RSN, manifestó este martes que la emisión de ceniza persiste y es dispersada hacia el suroeste.
“Se generaron algunas manifestaciones de incandescencia entre las 4:40 a. m. y las 5 a. m., que coinciden con la reanudación de un tremor de muy baja amplitud”, detalló Mora.
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El Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) informó de que debido al cierre del lunes, los turistas que tenían reservaciones podían reprogramar su visita o pedir el reintegro de su dinero.
Vecinos de Grecia, Naranjo y Sarchí reportaron caída de ceniza y olor a azufre durante la mayor parte del día.
De acuerdo con los expertos, desde el miércoles de la semana pasada vecinos de San Pedro de Poás comenzaron a notar el olor a azufre y el jueves y viernes hubo erupciones de entre 100 y 300 metros de altura. En ambas hubo expulsión de bloques balísticos, gases y cenizas.
Después, hubo una pausa el fin de semana y este lunes la actividad retornó con erupciones de cenizas y gases, así como incandescencia en la boca situada en la base del antiguo domo.
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De momento no se ha detectado una deformación en el macizo, según reportó el Ovsicori, es decir el volcán no se está hinchando ni desinflando.
María Martínez, del Ovsicori explicó que la “fuerte luz resplandesciente” observada durante las madrugadas del 11 y 12 de febrero en el cráter del Poás se debió a la combustión espontánea de una gran cantidad de azufre acumulado en las bocas furmarólicas, que se mezclaron de manera abrupta con el oxígeno del aire ambiente, el cual está a una temperatura de entre 200 a 400 grados Celsius y eso provocó las reacciones explosivas.
Además, se informó de que la sismicidad es relativamente baja, pero la cantidad de gases indica que hay componente de magma.
Paralelamente, el Ovsicori comunicó que este lunes a las 7:51 a. m. se produjo un temblor con magnitud 2,3 grados que fue ubicado en Varablanca de Heredia. La institución comunicó que debido a la cercanía con el volcán se analiza alguna posible relación. La ocurrencia de este sismo fue alertada por los pobladores de la zona.
El Parque Nacional Volcán Poás es uno de los más visitados del país, pero debido a la actividad volcánica estuvo cerrado durante 16 meses, entre abril de 2017 y agosto de 2018. La medida afectó la economía de la zona.
Información actualizada a las 12:04 p. m. con más datos.