Las fuertes lluvias que han caído en las últimas horas en el país provocaron que la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) declarara alerta amarilla en el Pacífico, en el Valle Central y en Sarapiquí.
Dicha alerta, que se emite cuando aumenta el riesgo y se prevé que el fenómeno afectará a la población, activa los protocolos de los cuerpos de socorro.
Mientras, tanto el Caribe como la zona norte están bajo alerta verde (informativa), indicó la CNE.
Según la entidad, la decisión se tomó debido a que, por ejemplo, ayer los montos más altos en lluvias ocurrieron en los alrededores de las montañas del Caribe Norte y de la zona norte del país. Cayeron entre 100 mm y 120 mm, es decir, entre 100 y 120 litros por metro cuadrado.
Mientras que en el Valle Central, particularmente en San José, se registraron montos cercanos a los 80 mm.
Sobre lo ocurrido ayer, Jorge Rovira, director de Gestión del riesgo de la CNE, dio reporte: se atendieron 94 incidentes en total.
De esas alertas, 34 eran por inundaciones, 40 por solicitudes de inspección y 20 por deslizamientos.
Precisamente sobre esto último, Rovira detalló que, entre las mayores afectaciones estaban los derrumbes ocurridos en los kilómetros 27 y 29 de la ruta 32 (San José - Limón). Para esta mañana, ya todo el material había sido removido.
Entre los afectados por lluvias está Edwin Corrales, vecino de Bellavista de Guápiles, en Pococí, quien reportó que en la tarde y noche del miércoles el viento quería llevarse las casitas.
“Yo tengo unos 25 años de vivir en esta zona de Guápiles y ayer estábamos asustados. Hectáreas volteadas, árboles y techos caídos, en la galera, donde tengo sembrado un platanito, le cayó un árbol encima, gracias a Dios no había nadie”, relató.
Además, a 500 metros de la Escuela La Guardia, una vivienda resultó parcialmente afectada porque un árbol de botarrama cayó sobre parte del techo y la pared trasera del inmueble.
En un recorrido por esa zona y la comunidad de La Leona, a lo largo de 16 kilómetros, es frecuente ver árboles caídos sobre el tendido eléctrico o en los puentes y cauces de los ríos.
En esos sitios, cuadrillas del Instituto Costarricense de Electricidad trabajaban este jueves por la tarde, para tratar de restablecer el servicio.
Sin embargo, un vecino estimó que el servicio volverá hasta dentro de dos o tres días, pues reconoció que son muchas las averías en la comunidad.
Precaución
Rovira se encargó de pedirle a la población que vive en zonas de riesgo ser precavida y esta atenta a la información que se transmite por canales oficiales.
La CNE, por su parte, pidió precaución a los conductores por las condiciones lluviosas o de neblina en las principales carreteras del país, así como estar atentos ante posibles tormentas eléctricas.