Casi un centenar de personas entre Bomberos y voluntarios esperaban controlar este domingo el incendio que desde el jueves se desató en las montañas del cantón josefino de Turrubares y devoró un área protegida del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
El director operativo de Bomberos, Luis Salas, explicó que las llamas habían consumido un total de 1.125 hectáreas, 300 de ellas pertenecen al área protegida del Minae en Bolsón, San Pablo de Turrubares, la cual quedó en cenizas.
Según Salas, este domingo bajó la intensidad del viento, por lo que con la ayuda de vecinos y más de 90 bomberos, esperaban controlar el fuego.
A las 2 p. m. tenían más del 70% de la zona rodeada, el resto era un área en la que el fuego avanzaba hasta el río Tárcoles, donde esperaban su extinción.
Sectores montañosos del tajo Zulay, San Pablo, San Juan de Mata y otros, sufrieron la pérdida de flora y fauna.
Los bomberos aplicaron una estrategia cortafuegos que les dio buenos resultados en zonas como la del poliducto de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) y la del parque de aventura y naturaleza Turubarí, los cuales no se vieron afectados.
Una gran cantidad de quintas que están en medio de la ruta San José-Caldera y la 137 (que une Orotina con Puriscal) se vieron afectadas por las llamas. Los cuidadores de esas fincas ayudaron a los bomberos para evitar que se quemaran las casas que ellos ocupan.
Salas indicó que con excepción de la zona protegida del Minae, casi la totalidad de lo que se quemó fueron charrales, pero se afectó mucho el hábitat de venados, dantas, tepezcuintles, mapaches, pizotes, tortugas y otros animales de la zona.
Este lunes los bomberos realizarán una nuevo inspección con drones en los sitios más propensos a un reinicio del fuego para sofocar los focos que pudieran reactivar el incendio.
" Tenemos más de 60 personas revisando el área", comentó el bombero Fran Guevara.