Este sábado la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) cerró el albergue donde permanecían 23 personas afectadas por los severos deslizamientos e inundaciones del domingo pasado en Río Claro de Golfito, Puntarenas.
A once familias, el Instituto Mixto de Ayuda Social les va a ayudar para que alquilen casas por tres meses, beneficio que se puede extender a un año, una vez que se declare por parte del Ministerio de Salud la inhabitabilidad de las viviendas, con base en el informe de la CNE.
Otras familias se encuentran con allegados, a la espera de que se rehabilite el paso a sus propiedades.
Así lo confirmó el alcalde de ese cantón, Elberth Barrantes, quien informó de que aún quedan barrios sin servicio de agua potable en las partes altas de Los Ángeles y Lagarto arriba, pues el acueducto se dañó e incluso hubo que cambiar de emergencia varios tubos que abastecían el centro de Río Claro, donde ya se normalizó el suministro.
Por su parte, la escuela La Lucha, en la comunidad del mismo nombre sigue inhabilitada y varios niños han ido a recibir clases a otros centros educativos cercanos, mientras se decide que pasará con esa escuela.
Este sábado por la mañana la CNE y el comité municipal se reunieron con los vecinos en la iglesia evangélica Príncipe de Paz, en Río Claro, donde el geólogo Julio Madrigal explicó que se ve que mucho material suelto podría seguir bajando en los próximos días y prevalece el riesgo en caso de lluvias moderadas o fuertes.
Durante esta semana se han dragado ríos y se reabrió gran parte de la única carretera de acceso a las comunidades de Los Ángeles, La Lucha y Lagarto.
Asimismo, se han levantado pequeños diques para canalizar ríos y quebradas, pero aún quedan trabajos que desarrolla la maquinaria municipal y del Ministerio de Obras Públicas que llevarán varias semanas, dijo el alcalde.
Este sábado, a las 4 p. m., no llovía en la zona y así ha ocurrido desde el domingo, solo han caído lluvias leves y eso ha permitido rehabilitar gran parte de la zona afectada.