La reacción de uno o más productos químicos desconocidos fue la causa de que ayer ardiera una bolsa con ropa sucia, en el Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia.
La emergencia se produjo a las 8:50 a. m. , en el área de almacenamiento de ropa, que es trasladada a la lavandería central de la Caja, la cual se encuentra en La Uruca.
El inusual hecho hizo que el director del centro médico, Arnoldo Matamoros Sánchez, pidiera al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y al Cuerpo de Bomberos determinar si esa reacción química fue una cuestión accidental o pudo ser generada por alguna persona.
Muestras de la ropa quemada y otros aditivos fueron recogidos y llevados a laboratorios de la Universidad de Costa Rica (UCR) y de la Medicatura Forense del OIJ, para que especialistas determinen el o los productos que provocaron las llamas en la ropa.
El 12 de julio del 2005, un incendio provocado destruyó gran parte del Calderón. Aquel día, murieron 20 personas. Juan Carlos Ledezma Sánchez, un exempleado del hospital, fue señalado culpable del siniestro y le impusieron 20 años de prisión.
Rápida reacción. El conato de incendio, como lo denominó la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), se descubrió cuando comenzó a salir humo de una bolsa con ropa sucia.
Alejandro Larios Enríquez, coordinador de la brigada contra incendios del hospital, dijo que el recipiente fue aislado.
“Había un olor extraño que no era el de ropa quemada. Se aisló. No aplicamos nada porque no sabíamos qué generaba el humo” , explicó Larios.
Alex Solís, del Cuerpo de Bomberos, dijo que inicialmente se produjo un calentamiento de la bolsa y en ese momento se produjo la emanación de humo.
“Ahí es cuando descubren la situación y aíslan la bolsa. La pusieron sobre una romana de hierro y eso sirvió como aislante. Sí hubo fuego y lo apagó personal especializado en el manejo de materiales peligrosos con un extintor con base de agua”, comentó Solís.
Arnoldo Matamoros se mostró satisfecho por la rápida reacción del personal de la brigada contra incendios. Agregó que la emergencia no afectó la atención a los pacientes.