Actividad del Poás está en decadencia aunque persisten emanaciones de ceniza

Cuando llueve en el coloso, surgen columnas de gas que arrastran los materiales finos de anteriores erupciones

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Este lunes al mediodía las cámaras del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) captaron una erupción del volcán Poás que se elevó a unos 200 metros del cráter y que son parte de la decadente actividad del coloso.

Así lo informó el vulcanólogo Javier Pacheco, quien indicó que los signos del volcán, en cuanto a sismología y composición del gran macizo volcánico, confirman que ha entrado lentamente en decadencia.

“Han sido emisiones muy débiles, la ceniza es poca y está muy diluida en la pluma. Lo que sale es vapor de agua con muy poco gas magmático”, afirmó.

Toda la semana pasada, el Poás ha tenido erupciones débiles con poca densidad de ceniza, pero como el cráter ha estado la mayor parte del tiempo nublado, no se había podido ver.

Este lunes la actividad comenzó en la madrugada y a las 5:15 p. m. persistía.

Pacheco explicó que esta ceniza son residuos de las erupciones del 2017, cuando el cuerpo magmático que llegó cerca de la superficie generó las erupciones donde desapareció el domo.

“Cuando entra un poquito de agua al volcán, por muy poca que sea, tarda horas en filtrarse e interactúa cerca de los gases calientes del magma superficial y produce esas erupciones”, sostuvo.

En criterio del experto, eso no quiere decir que haya reactivación, sino que el cuerpo magmático que ascendió en el 2017 se está desgasificando, se cristaliza e interactúa con el agua.

La ceniza es muy fina y casi toda queda en el mismo Parque Nacional, por lo que no hay reportes de caída en las regiones del oeste, donde normalmente la lleva el viento.

Como el material va en dirección contraria al mirador, los turistas y los guardaparques no perciben su caída y solo cuando se despeja el cráter se nota que está en erupción.