Una aparente travesura de tres hermanos que al parecer jugaban con un encendedor, habrían provocado un incendio que arrasó con seis estructuras, entre estas cinco apartamentos pequeños de madera y un garaje donde había un vehículo.
Producto de las llamas, un total de 13 personas se quedaron sin techo este martes en barrio Santa Rita, en Poás de Aserrí, al sur de San José.
Bomberos informó de que la emergencia comenzó a las 2:32 p.m. y fue declarada como controlada una hora después.
Mientras el fuego consumía uno de los apartamentos, dentro de este había tres niños de 9,7 y 5 años quienes estaban solos, los cuales fueron rescatados por el joven Jason Calderón Mora, de 21 años.
“Eran dos niñas y un niño que estaban solos dentro de un cuarto. Cuando encendieron el colchón ellos gritaban que había fuego y que se quemaban. En ese momento iba para el baño y solo acaté en subir las gradas y patear la puerta para abrirla. Ellos al parecer tenían un encendedor. Cuando ingresé a la casa ya las llamas tocaban el techo; hasta las manos y la nuca me quemé un poco a la hora en que ingresé” manifestó Calderón.
El joven añadió que lo único que pasó por su mente fue el rescatarlos, ya que todos tienen mucha vida por delante. Recordó que al niño mayor le dijo que saliera junto a su hermana, mientras que la más pequeña la sacó en brazos.
La madre de los pequeños, Tatiana Raquel Rodríguez, dijo que había salido un momento del apartamento, con la intención de vender unos refrescos como a una cuadra de distancia, por lo que nunca observó las llamas.
“Un vecino me llamó y dijo que que había un gran incendio. Cuando llegué ya mis niños estaban afuera. Nos quedamos solo con la ropa que andamos puesta. Desconozco que ellos tuvieran algún encendedor, ya que no cocinamos con gas”, dijo Rodríguez, quien tenía tres años de alquilar allí.
Ronny Latouche, jefe de Operaciones de esa institución, explicó que que para atender esta conflagración afrontaron diversas dificultades.
El primer obstáculo fue la estrechez de las calles, que impidió a las unidades circular más rápido. Para llegar al sitio tardaron 11 minutos, lo que facilitó a las llamas extedense entre las estructuras.
Luego, dijo Latouche, el hidrante más cercano no contaba con la suficiente presión de agua, por lo que debieron llevar un camión cisterna que llegó hasta una distancia de 800 metros de distancia, pues el vehículo articulado no podía pasar.
“Debimos emplear dos extintoras para que fueran y vinieran hasta el cisterna a traer el agua. Recorrían una distancia de 800 metros. Esas unidades descargaban el agua en la máquina encargada de combatir el fuego. La emergencia la atendimos con 25 bomberos permanentes y aproximadamente 20 bomberos voluntarios ya que el incendio era muy grande”, explicó.
Ronny Latouche aclaró que no se trata de seis viviendas sino de estructuras pues una era un garaje y en la parte superior tenía apartamentos.
Las personas afectadas son seis adultos y siete niños que conforman seis familias. En total la afectación fue de 550 metros cuadrados, en estructuras que eran de madera, cemento y metal, lo que llaman mixto.
Roque Castro, propietario de los apartamentos afectados, aseguró que todos los apartamentos estaban ocupados y que los vecinos le comentaron que el fuego inició en un colchón.