Umbral de 500 homicidios fue superado por quinto año consecutivo

Balaceras en Limón, Barranca y Hatillo, así como riña en Sarapiquí cobraron cuatro vidas en cuestión de seis horas, con lo que asesinatos llegan a 502 en lo que va del año

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Con las muertes acaecidas entre martes y miércoles a raíz de tres tiroteos y una riña entre familiares, nuestro país llegó a 502 muertos este 2019, cuando restan todavía 41 días para que termine el año.

Este es el quinto año consecutivo en que los asesinatos superan la cifra de 500 casos. La mayoría se concentran en San José (169) y Limón (97), provincias que tradicionalmente han sido las que registran más homicidios.

Entre el 2011 y el 2014 se lograron cifras inferiores a 500 muertes por homicidio, pero luego volvieron a crecer, llegando incluso en el 2017 al récord histórico de 603.

El año pasado se logró revertir ligeramente la tendencia creciente, pues hubo 17 asesinatos menos que en el 2017, al cerrar con 586. Y para este diciembre, las autoridades policiales también esperan que las muertes homicidas sean menos que en el 2018.

Durante lo que llevamos del 2019, los tres distritos donde más asesinatos se registran son el central de Limón, con 33, Pavas con 19 y Guápiles con 13.

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A nivel internacional el grado de violencia de un país se mide con base en la cantidad de asesinatos por cada 100.000 habitantes.

Cuanto más bajas las tasas mejor, pero cuando éstas pasan de diez, la Organización Mundial de la Salud califica como epidemia lo que se vive en ese país y eso afecta la visitación turística, la confianza de inversionistas y genera una sensación fuerte de inseguridad en la población.

La tasa actual de Costa Rica es superior a 11.

Acribillados

Tres de los casos registrados en las últimas horas en Limón, Barranca de Puntarenas y Hatillo habrían sido originados por ajustes de cuentas.

En Hatillo, desconocidos dispararon contra Jorge Morales Molina, de 34 años, quien recibió al menos cinco balazos la noche de este martes.

El crimen se registró a eso de las 8 p. m. en la alameda 23 de Hatillo 8, San José, luego de que la víctima caminaba por el lugar, cerca de su casa.

Morales contaba con una orden de captura por varios delitos.

David Corrales, jefe de la Sección de Homicidios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), dijo que el cuerpo de Morales presentaba dos impactos de bala en la cara, uno a un lado de la cabeza y otros dos en el antebrazo izquierdo.

No se conoció el rumbo que tomaron los homicidas luego de que corrieron por la oscura alameda 63 B de esa barriada.

“Con respecto a las primeras pesquisas del caso, se ha establecido que podría tratarse de un tema de venganza por cobros de drogas”, dijo Corrales.

En otro hecho similar, en Barranca, Puntarenas, murió acribillado a la 1:15 a. m. de este miércoles, Mario Antonio Cañas Talavera, de 27 años, quien presentaba al menos ocho impactos, pues el cuerpo tenía 17 orificios entre los de entrada y salida de las balas.

De acuerdo con datos brindados por testigos a los agentes judiciales, unos sujetos llegaron a buscar al muchacho y cuando este salió fue atacado. El hombre había descontado una pena de cárcel por infracción a la ley de psicotrópicos.

En Limón 2000, otro ajuste de cuentas cobró la vida de Jorhany Alejandro Rowe Arce, de 26 años. Su cuerpo presentaba al menos 15 orificios.

El fallecido era mecánico y caminaba por la cuarta alameda en residencial Limón 2000, en Liverpool de Limón, cuando fue acribillado a eso de las 8:51 p. m. del martes.

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Hermano lo mató en riña

Por último, Daniel Pérez Amador, nicaragüense indocumentado de 35 años, murió baleado en el pecho cuando departía con un hermano en una finca en el sector de Pueblo Nuevo, distrito La Virgen, en Sarapiquí de Heredia.

Al parecer, ambos estaban tomando licor cuando surgió entre ellos un altercado que generó el disparo a eso de las 7 p . m. del martes. El agresor se encuentra en fuga.