Unos sujetos ingresaron a dos capillas del convento de las Misioneras de la Caridad Madre Teresa de Calcuta, en Coronado, en un intento de robo que acabó con un sagrario abierto y hostias dispersadas en el suelo.
La profanación de los templos ocurrió cerca de las 4 a. m. de hoy, miércoles, en el convento ubicado 100 metros al sur de la iglesia de Coronado.
La Fuerza Pública de Coronado sospecha que varios sujetos ingresaron al lugar porque los dos sagrarios, copones y otros implementos sustraídos fueron hallados en diferentes sitios: un lote cercano y en un drenaje, en las afueras del convento.
El acta policial reportó el hecho como un intento de robo, dado que los sospechosos forzaron ventanas de las capillas.
Además, los sujetos sustrajeron gazas, algodones y instrumentos para medir la presión, entre otros dispositivos básicos de la enfermería de las religiosas, quienes cuidan de 40 ancianos en su asilo.
Sonó la alarma. "En la madrugada, la señora que nos ayuda vio a un sujeto, quien salió corriendo cuando ella sonó la alarma del convento", relató la hermana Maranatá, miembro de la orden misionera.
"Luego de buscar a la policía, recorrimos el convento y sus dos capillas: en ninguna estaba el sagrario -donde se guardan las hostias-, ni los capones y otros objetos usados para las misas", agregó la monja, quien se identifica siempre con su nombre de religiosa.
"Un sagrario estaba intacto: cerrado. El otro, sí estaba abierto, por atrás, con hostias dispersas hasta en el suelo", relató la religiosa, quien insistió que el convento no cuenta con computadoras, ni celulares, ni televisores.
Agua bendita. Por la sustracción de los sagrarios y, sobre todo, la caída de hostias al suelo, el párroco del la iglesia de Coronado, Gabriel Corrales, dirigió un acto de reparación de la profanación de los templos.
"A las 9 a. m., realizamos el acto de reparación de la falta y una misa: leímos varios salmos, encendimos candelas y esparcimos agua bendita por las capillas, en los patios, en fin, por todas las áreas del convento", explicó Corrales.
Corrales detalló que informó al obispo de San José, José Rafael Quirós, quien lo autorizó para presidir el acto de reparación del agravio.
"Hemos limpiado y ordenado ambas capillas; el sagrario que quedó intacto, se colocó en su lugar, ahorita, estamos resolviendo cómo haremos con el sagrario destrozado", lamentó la hermana.
La religiosa detalló que habrá misa, como todos los domingos, a las 9:30 a. m., en la capilla grande del convento para quien desee participar en su celebración.
Los actos contra sitios o personas sagradas son desarrollados por el Código de Derecho Canónico, el cual norma a la iglesia Católica.
En su canon 1211, este código establece que "los lugares sagrados quedan violados cuando, con escándalo de los fieles, se cometen en ellos actos gravemente injuriosos que, a juicio del Ordinario del lugar, revisten tal gravedad y son tan contrarios a la santidad del lugar, que en ellos no se puede ejercer el culto hasta que se repare la injuria por un rito penitencial a tenor de los libros litúrgicos".