La Diócesis de Limón se pronunció esta noche sobre los acontecimientos de este viernes, cuando un sujeto fue asesinado a balazos dentro de la iglesia católica del barrio La Emilia, en Guápiles. “El templo se encontraba abierto para la celebración de la Liturgia de la Pasión del Señor, como corresponde hoy, Viernes Santo, y en su interior estaban diez personas más la religiosa que estos días ha estado animando las celebraciones. Todos ellos salieron ilesos”, comunicó monseñor Javier Román Arias, obispo de Limón.
Como La Nación reportó anteriormente, la Cruz Roja atendió el incidente minutos antes de las 3 p. m., pero la víctima, cuya identidad se desconoce, fue declarado fallecido en el lugar por los múltiples impactos de bala que presentaba. “Dada la situación, el templo fue cerrado por las autoridades correspondientes para la investigación correspondiente y el levantamiento del cuerpo. Inmediatamente el párroco del lugar tomó la decisión de enviar a un sacerdote para retirar el Santísimo y acompañar a la comunidad, que como es entendible, está profundamente consternada por el hecho”, añadió Román.
El representante clerical aseguró que “en cuanto sea posible, celebraremos el acto de desagravio correspondiente a un hecho de semejante gravedad. Elevamos una oración a Dios para que devuelva la paz a nuestra provincia de Limón, rechazamos con vehemencia todos los actos de violencia y con mucha más razón cuando suceden, como en este caso, en el interior de un templo, en presencia del Santísimo Sacramento, poniendo en riesgo la vida de personas inocentes y en un día tan sagrado para nuestra fe.
“Elevamos una oración por el alma de la persona que falleció y nos ponemos a disposición de las autoridades para colaborar en lo que sea necesario”, sentenció monseñor Román.
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Sospechosos fueron detenidos después de que moto les fallara
Según testigos del incidente, la víctima iba en bicicleta al costado este de la plaza de fútbol de la comunidad, frente a la iglesia católica, cuando dos sujetos en motocicleta lo acorralaron y le comenzaron a disparar. Al parecer, el fallecido intentó huir hacia el templo, no obstante, los gatilleros lo persiguieron y le propinaron varios balazos.
Los dos sospechosos intentaron darse a la fuga de nuevo en su motocicleta, no obstante, esta falló y se vieron obligados a dejarla tirada. Los hombres corrieron hacia la otra esquina de la plaza de fútbol, donde abordaron un automóvil de color rojo en el que pretendían darse a la fuga, pero la Fuerza Pública frustró la huida y los detuvo.
Vecinos afirmaron que quedaron casquillos de bala tirados por la entrada de la iglesia. Además, la motocicleta quedó tirada en plena calle. Trascendió que los detenidos portaban chalecos antibalas y armas de fuego.