El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) atribuye a la banda Los Negros un intento de homicidio que ocurrió la tarde de este domingo en Los Laureles de Pavas.

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El afectado es un hombre de apellidos Cárcamo Segura, de 30 años, quien, según trascendió, es un miembro del grupo rival Los Diablos.

El hecho se dio frente al súper Alfa cuando tres miembros de Los Negros comenzaron a discutir con Cárcamo. Uno de ellos sacó un arma y le disparó en el pecho.

El herido fue llevado a la Estación de Bomberos de Pavas, desde donde lo trasladaron al Hospital México, en la Uruca. El hombre es reportado como muy delicado.

Estos enfrentamientos entre grupos criminales de la zona se volvieron comunes desde marzo de este año, cuando una de las agrupaciones más antiguas (Los Diablos) decidió salir del perfil bajo que venía manteniendo desde hace tiempo.

Así, se volvió a posicionar en el mapa, en donde también figuran las bandas conocidas como La de Guiselle, Los Coqueros, Los Negros y Los Polonios.

El fortalecimiento de este clan provocó una serie de enfrentamientos a muerte que ocurrieron desde finales de febrero hasta mediados de marzo, en Pavas.

Primera balacera

Las autoridades señalaron que todo comenzó con el tiroteo ocurrido el sábado 29 de febrero en plena vía pública de Los Laureles.

Ese día, había un grupo de personas frente a una vivienda, entre las cuales se presume estaban dos miembros de Los Diablos. De repente, dos motocicletas se aproximaron y dispararon en repetidas ocasiones, matando a la joven Judith Madrigal Agüero, de 22 años.

Ella era la pareja de uno de los supuestos integrantes de ese clan.

Se presume que este ataque fue orquestado por la banda La de Guiselle.

Menos de un día después de ese primer tiroteo, Los Diablos reaccionaron: emboscaron y mataron al líder de ese grupo rival en una vivienda que funcionaba como búnker en Villa Esperanza.

Para la Policía, alguien de la misma organización de La de Guiselle “entregó” a Rónald Jafet Jiménez Calderón al grupo rival, al indicarle dónde podrían encontrarlo y darle muerte.

Con Jiménez también estaba Santiago David García, de 21 años, y otro sujeto, de apellidos Salgado Cerdas, de 27 años. El primero murió también, mientras que el segundo quedó gravemente herido.

Se presume que García era un adicto que estuvo en el lugar equivocado, mientras que de Salgado se sabe que, pese a que no tiene antecedentes policiales, sí pertenece a La de Guiselle.

Con estas muertes, ese clan quedó “levemente descabezado”, pero eso no significa tranquilidad para la Policía, ya que, aunque hay semanas en que todo entra en una falsa paz, hay otras en las que la guerra vuelve.