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El grupo religioso buscaba un lugar donde tomarse una foto cuando les cayó la rama que mató al niño. | ALFONSO QUESADA.
Lo que empezó como un día de paseo para un grupo religioso, terminó en tragedia este sábado luego de la muerte de un pequeño de tan solo cuatro años.
El menor caminaba junto a su madre por la playa cuando un árbol cedió y una de sus ramas lo golpeó en la cabeza.
El hecho se dio alrededor de las 12:45 a. m. en playa Piñuela, ubicada en el distrito de Bahía Ballena de Osa, en Puntarenas.
La mamá y el niño habían llegado al lugar con miembros de la congregación de la Iglesia metodista de San Ramón de Alajuela para visitar a los integrantes de la agrupación Hermanos de la Fe, de bahía Uvita.
Triste paseo. Este sábado por la mañana, el grupo decidió salir a hacer una caminata por la playa de la localidad.
Al parecer, todos iban por la costa con la idea de acercarse a una zona rocosa donde querían tomarse fotografías.
En ese momento un árbol de Cordoncillo ( Piper tuberculatum ) se desprendió y les cayó encima. Una de las ramas alcanzó al menor y lo golpeó mortalmente en su cabeza.
La mamá del pequeño también sufrió lesiones por lo que fue llevada al hospital Tomás Casas .
“La madre fue trasladada por sus propios medios al centro médico. Ella estaba bien, aunque sí presentaba un cuadro de nervios”, informó el vocero de la Cruz Roja local, Gerald Jiménez.
Cuando la ambulancia llegó hasta la playa, el menor ya no tenía signos vitales y fue declarado fallecido, agregó el socorrista.
El grupo religioso tenía previsto regresar este domingo a su tierra natal en San Ramón.
