Mamá de Allison Bonilla: He tenido que ser fuerte estos seis meses, no lo puedo creer aún

Personas de diferentes lugares hicieron llegar flores y mensajes a Yendry Vásquez, madre de la joven asesinada en Ujarrás

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“Mi ángel, amor, ve lo que te vinieron a dejar. Mamá ha tenido que ser fuerte todo estos seis meses. Mamá no lo puede creer aún, amor (...).

“Recuerdas cuando nos íbamos a alquilar y me dijiste: ’mamá vamos a ser muy felices’, cuando me dijiste: ’mamá voy a estudiar porque siempre has trabajado para mí y yo quiero chinearte, que no trabajés más’.

“Acá estoy, esperándote, para seguir juntas como siempre mi bebé”.

Yendry Vásquez Cordero, madre de Allison Pamela Bonilla Vásquez, acompañó con esas palabras una publicación que realizó en su cuenta de Facebook, en la que compartió una serie de fotos de flores y mensajes que le han hecho llegar diversas personas hasta su vivienda, en la urbanización Florencio del Castillo, en Ujarrás de Paraíso, Cartago.

Este sábado 5 de setiembre, seis meses y un día después de que desapareció su hija, esta mujer de cabello rubio y ojos negros, sigue encontrando en su familia y los detalles de la población apoyo para asimilar lo que está ocurriendo.

Apenas hace dos días se confirmó que su hija fue asesinada y ahora, la fe es encontrar el cuerpo de la muchacha, de 18 años, para darle sepultura.

El jueves anterior Vásquez reprochó lo ocurrido al sospechoso de matar a su hija, un sujeto de apellidos Sánchez Ureña, y horas después lo pudo encarar, en un pasillo de los Tribunales de Cartago.

Ahí, con los brazos cruzados y la mirada firme, lo observó en todo momento, al tiempo que el hombre, quien también vive en Ujarrás, evitó verla y bajó la cabeza.

“Quiero entender cómo durante seis meses una persona allegada al pueblo vino a quitarme lo que más amo en mi vida, cómo una persona que nunca tuvo relación con nosotros vino a quitarme una parte de mi vida

“Hoy siento que tanta oración, tanta fe fue escuchada y que Dios está haciendo justicia. Además, le agradezco al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) también, por el trabajo que han hecho en los que han sido los peores seis meses de mi vida.

“Ahora siento paz en mi corazón, porque ya no está esa zozobra de no saber nada, esa incertidumbre de no saber quién se la había llevado, eso me hace estar más tranquila, porque al menos sé que se va a hacer justicia”, explicó.

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