Un joven de 18 años murió la noche del jueves luego de ser herido con una arma punzocortante, cuando enfrentó a un sujeto que intentó arrebatarle el celular.
El ataque se produjo a las 9:40 p. m. en la entrada a Los Geranios, en Guácimo de Limón. Esto en la antigua carretera que comunica el centro de Guácimo con la comunidad de Guápiles, cabecera del cantón de Pococí.
Tanto el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) como la Fuerza Pública informaron de que el hecho se produjo en vía pública, cuando la víctima, identificada como Andri Yoel Meza Díaz, practicaba deportes en compañía de un amigo.
Luego de ser herido, a la víctima la trasladaron en un vehículo particular hasta la Clínica de Guácimo, donde poco después de ingresar falleció.
Entre tanto, oficiales de la Fuerza Pública detuvieron al sospechoso del homicidio, un sujeto de apellidos Barboza Solano, de 32 años, conocido como Tilifo.
La captura la ejecutaron los oficiales la madrugada de este viernes luego de varios operativos y cuando el imputado viajaba como acompañante en un taxi.
Las autoridades presumen que Barboza hirió a Meza con un objeto que podría ser una varilla de construcción, pues la herida que presentaba el fallecido era muy pequeña, pero se presume que le perforó algún órgano vital, que le causó la muerte de forma casi inmediata. El arma homicida no fue localizada.
Datos de la Policía Judicial detallan de que durante este año se han perpetrado un total de 337 homicidios en todo el país. En tanto durante el año anterior a esta misma fecha la cantidad de asesinatos registrados era de 323.
En tanto en el cantón de Guácimo este crimen es el noveno que se presenta durante este 2020. Durante el año pasado a esta misma fecha eran siete.
Asimismo, trascendió que Barboza Retana descuenta una condena de seis años de prisión por el delito de robo agravado, la cual había sido dictada por el Tribunal Penal de San José el 20 de febrero del 2018, en la sentencia 226-2018, según la página digital del Poder Judicial.
El hecho que se le atribuyó ocurrió en pleno centro de San José, en una fecha que no es precisada por el documento judicial. En aquel momento Barboza fue detenido porque llegó a un taxi corriendo y le dijo al taxista “vamonos, vamonos”.
El taxista, al notar la actitud sospechosa del individuo, se negó a dar el servicio y llamó la Policía, que al requisar al individuo encontraron ¢160.000 en efectivo, que eran producto del robo. Luego apareció la víctima que identificó al sujeto.
A Barboza, según las resoluciones judiciales, le concedieron el beneficio de casa por cárcel para lo cual le colocaron una tobillera. Sin embargo, este viernes cuando lo detuvieron no portaba ese artefacto de monitoreo.