Los holandeses Johannes Snelders y Sita Dhawtal eran personas solitarias y tenían problemas con los dueños de la finca que administraban.
Esa fue la descripción que brindó el abogado Fernando Castro, quien aparece como agente residente en la sociedad Finca Ganadera La Flecha Pura Vida, la cual era presidida por Snelders.
El jurista aseguró que conoció a los extranjeros porque hace cinco años los ayudó con un problema de distribución de aguas en esa propiedad.
Aunque el abogado mencionó que las víctimas tenían diferencias con los dueños de la finca, quienes también son holandeses, prefirió no brindar más detalles.
“Yo escuché muchas cosas acerca de la relación de él (Snelders ) con los socios, pero no puedo divulgarlas porque no recuerdo bien qué era y nunca comprobé si era cierto lo que decían. Lo que si sé es que no era una relación pacífica”, detalló Castro.
¿Cómo eran? Aunque trabajaron juntos por un tiempo, Castro enfatizó en que no entablaron una “gran amistad”.
De hecho, recordó que, en diciembre, el holandés le envió un mensaje de texto para volver a tener contacto, pero él no lo respondió.“Pensé que era un saludo y no vi necesario responder”, relató.
Añadió que el extranjero era una persona con carácter muy fuerte, mientras que su esposa era “una belleza, muy simple”.
“Ella no tenía joyas, era de esas personas que son de tipo espiritual. Andaban siempre vestidos de forma casual.
”Ambos eran muy humildes. Sé que con mucho esfuerzo habían construido recientemente una casita dentro de esa finca”, detalló Castro.