Tres homicidios ocurrieron en menos de tres horas la noche del sábado y madrugada del domingo. En uno de los crímenes, en San Sebastián, San José, dos menores de edad resultaron heridos luego de que el carro en el que viajaban, junto a un adulto, fuera interceptado por unos gatilleros en otro vehículo, que los atacaron a disparos.
El hecho ocurrió 75 metros al oeste del puente del río María Aguilar a la 1:28 a. m. Como resultado de la balacera, Orlando Josué Montero Astúa, de 38 años y conductor del vehículo, fue declarado fallecido en el lugar. Entretanto, los dos menores de 16 años fueron trasladados con varias heridas al hospital San Juan de Dios. Montero era padre de una niña de diez años y residía en San Rafael arriba de Desamparados.
Posteriormente, minutos después de la medianoche, otra muerte violenta se registró en La Carpio, Uruca, San José, específicamente en el sector conocido como la Cueva del Sapo. Ahí, un hombre de 25 años identificado como Greivin Jesús Cruz Ramírez falleció a causa de dos impactos de bala en la espalda.
Al parecer, Cruz tuvo una discusión con su suegro, salió de la casa y comenzó a caminar, pero fue alcanzado por el familiar, quien le habría disparado. Aunque el sospechoso se dio a la fuga, la Policía Judicial lo tiene identificado. Cruz era vecino de La Carpio y tenía una hija de siete años.
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Tres homicidios se registraron entre la noche del sábado y madrugada del domingo. Uno de ellos involucró a dos menores de edad heridos. (Rafael Pacheco Granados)
Finalmente, a las 10:41 p. m., el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) reportó un tercer asesinato donde perdió la vida Mauricio Gerardo Angulo Bermúdez, de 45 años, en barrio La Brigada de Paso Canoas, Corredores en Puntarenas.
Según el informe preliminar, Angulo llegó a un bar propiedad de una pareja de adultos mayores. Sin embargo, los propietarios decidieron cerrar temprano debido a la escasa afluencia de clientes. A pesar de ello, como conocían a Angulo, le permitieron entrar y permanecer dentro del negocio junto a ellos.
Poco después, una motocicleta se detuvo frente al establecimiento y desde fuera, a través de una ventana, un individuo realizó varios disparos que impactaron a Angulo, causándole múltiples heridas en diferentes partes del cuerpo. Angulo falleció en el lugar como consecuencia de estas heridas.
El fallecido era padre de dos mujeres de 20 y 17 años, estaba divorciado y vivía en Paso Canoas.
Con estos tres crímenes, el país alcanza 362 asesinatos en lo que va del año, 108 más que el mismo periodo del año anterior.