El peón agrícola y extrabajador de un supermercado, Hilario Francisco López Rojas, fue condenado a 90 años de cárcel por el asesinato de una salonera, el 14 de febrero del 2017, y la muerte de una modelo, el 11 de mayo de ese mismo año.
La sentencia la dictó el Tribunal Penal de Quepos este viernes por la tarde, en una sala en la que se encontraban familiares de las víctimas y la madre del acusado.
A López, de 28 años, se le acusó por dos delitos de homicidio calificado y dos robos agravados en contra de Anacedy Salazar Carrillo e Isamar Córdoba Ramírez.
Durante el debate, el Ministerio Público pidió una pena de 90 años para el sujeto, quien fue considerado por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) como un homicida serial, debido a su forma de operar.
La solicitud de la fiscala Katherine Chaves Gutiérrez fue acogida por los jueces Rafael Víctor García (quien presidió), Hernán Enrique Moya Ureña (redactó) y Maureen Víquez Córdoba.
Durante su exposición, Chaves fue enfática en que la prueba presentada fue contundente y demostraba el vínculo de López con los hechos.
Chaves calificó de despiadadas las acciones del hombre en contra de ambas mujeres.
La representante de la Fiscalía pidió 35 años por cada homicidio y 10 por cada robo agravado, lo que en total sumaba 90 años.
Por su parte, la defensora pública, Melissa Masís Soto, alegó en sus conclusiones que durante el proceso se cometieron yerros judiciales que convierten el proceso en ilegal y que no se probó durante el debate el delito de homicidio calificado; sin embargo, los jueces desestimaron ese argumento.
Pese a la alta condena, López estará como máximo 50 años en un centro penal, ya que ese es la pena máxima que permite la ley costarricense.
Además, el hombre permanecerá en prisión preventiva hasta que la sentencia quede en firme.
Investigador vincula a hombre con dos violaciones y otro robo agravado
El investigador Alexander Viachica Espinoza, uno de los últimos testigos de este caso, vinculó a López con dos violaciones y un robo agravado, hechos que son investigados en la Fiscalía de Quepos y Parrita y en la de Garabito.
Las aseveraciones hechas por Viachica fueron confirmadas por el Ministerio Público, que detalló que el peón agrícola enfrenta ahora una investigación por robo agravado y dos por aparentes violaciones.
Esos hechos se registraron antes de los dos homicidios por los que se condenó al hombre.
Durante el debate testificaron familiares y conocidos de Salazar Carrillo y de Córdoba Ramírez, quienes contaron los detalles que manejaban del hecho.
Por ejemplo, Cinthia Córdoba Ramírez, hermana de la modelo Isamar Córdoba, manifestó que López le dijo a la mujer que era dueño de una finca y que la contrataba para un espectáculo de baile privado por su cumpleaños.
Además, ante los jueces asistió Alexa del Carmen Solano Moreno, expareja del sujeto.
Ella contó que el sujeto la agredía cada vez que ella no quería tener relaciones sexuales con él. También precisó que antes de la captura del hombre, el 18 de julio del año pasado, fue víctima de tres agresiones físicas.
En tanto, la madre del sospechoso, Santamaría Rojas Agüero, defendió la inocencia de su hijo.
¿Qué hizo a las autoridades relacionar a López con los crímenes?
López, de 28 años, fue juzgado por el crimen de Isamar Córdoba Ramírez, ocurrido el 11 de mayo del 2017, así como por la muerte de Anacedy Salazar Carrillo, registrado el 14 de febrero de ese mismo año.
Durante la investigación del caso, las autoridades determinaron que existían similitudes entre los dos homicidios. Por ejemplo, el contacto con las dos víctimas fue mediante redes sociales y ambos fueron cometidos con un arma punzocortante.
Además, el OIJ determinó que el presunto asesino escogía fechas especiales para atacar: Salazar murió el 14 de febrero de 2017; día del Amor y la Amistad; mientras que Córdoba falleció el 11 de mayo, día del cumpleaños del imputado.
Dichas semejanzas hicieron presumir a los agentes judiciales a cargo del caso, que López sería un homicida serial y que aparentemente se preparaba para atacar de nuevo, por lo que el 18 de julio del 2017 lo capturaron.
Los homicidios
El primero de los crímenes que se le atribuye a López fue el de Anacedy Salazar Carrillo, de 35 años. El cuerpo apareció el 14 de febrero del 2017 en playa Marisol de Parrita. La víctima presentaba heridas de arma blanca en el cuello.
A unos 20 metros de donde encontraron el cadáver estaba el vehículo de Salazar, un Daihatsu Terios. Era madre de dos menores de edad.
En tanto, Isamar Córdoba, de 26 años y quien se dedicaba al modelaje, fue localizada bocabajo y con las manos amarradas en una plantación de sandía en Barbudal de Parrita, el 11 de mayo. Murió por estrangulamiento y tenía heridas con arma blanca.
Los dos cadáveres aparecieron semidesnudos y con la ropa interior destrozada, según reveló la Policía Judicial luego de la captura del presunto homicida.
“Las dos fueron asesinadas como consecuencia de lesiones en su cuello, una (Salazar) tenía dos heridas cortantes en el cuello muy profundas, mientras que la segunda (Córdoba) murió por asfixia con un mecate y también tenía una herida en el cuello. Ambas recibieron estocadas fuertes en la base del cráneo con un cuchillo y otras en abdomen, estómago y costados del cuerpo”, declaró en aquel momento Wálter Espinoza, director del OIJ.
Según su criterio, “el móvil de ambos homicidios tiene características de sexualidad, tanto así que la marca o la firma del sujeto es cortar la ropa interior y dejar sus genitales expuestos. Existe la posibilidad de un acercamiento de otra naturaleza y con más contenido sexual, pero tendríamos que comparar los fluidos biológicos”.
Luego de matarlas, López sustraía el celular a las mujeres y se comunicaba con sus familiares o alguna persona cercana a ellas para “protegerse”.