Delincuentes mataron a un hombre, le pusieron una llanta sobre el cuerpo y le prendieron fuego.
El homicidio se descubrió la mañana de este sábado en un lote en la comunidad de 28 Millas, en Batán de Limón.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que todavía no se tiene la identidad del fallecido, pues el fuego quemó la cabeza y gran parte del abdomen.
Aunque el cuerpo presenta quemaduras en el 90%, se pudieron tomar fotografías de la parte interna del antebrazo derecho, donde tiene un tatuaje de una navajilla, como la que usan los peluqueros, así como un trébol de cuatro hojas y varias estrellas, comunicó el OIJ.
La Policía Judicial comunicó que se trata de un hombre de contextura delgada, de 1,65 metros de estatura y de piel mulata.
Si alguien puede dar algún informe sobre la identidad, puede comunicarlo al teléfono 800-8000645 o al WhatsApp 8800- 0645 del Centro de Información Confidencial.
El cuerpo fue localizado por un finquero que pasó por el lugar en la madrugada y observó salir gran cantidad de humo. Al aproximarse, descubrió que se trataba de un cuerpo, al que le prendieron fuego.
De inmediato, avisó por el Sistema de Emergencia 9-1-1 y, cuando llegaron oficiales de la Fuerza Pública y de la Cruz Roja, verificaron que la persona se encontraba fallecida.
En los últimos meses, en la región del Caribe, se han presentado homicidios en los cuales, los cuerpos son dejados en sitios solitarios y generalmente les prenden fuego.
Uno de esos casos fue descubierto el pasado 21 de julio en la comunidad de Suerre, en Jiménez de Pococí, en una zona boscosa.
Una persona alertó a las autoridades tras percibir un fuerte olor que salía a escasos 100 metros de donde habita.
La Policía Judicial comunicó que se trataba de una osamenta, en apariencia de un hombre, que yacía a 25 metros de la calle de lastre que comunica Guápiles con Suerre de Jiménez.
El cuerpo estaba atado con un alambre. Alrededor, la policía visualizó algunas prendas de vestir con partes quemadas.
Varias lesiones en los huesos hacen presumir a las autoridades de que el hombre fue víctima de machetazos o de algún instrumento filoso, como un hacha.
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