En el más sangriento asalto de los últimos meses, dos guardas murieron a balazos y otro fue amordazado y golpeado por una banda que penetró --ayer en la madrugada-- en la compañía Republic Tobacco y robó de la caja fuerte una suma de dinero aún no precisada.
El hecho se registró a eso de las 3:30 a.m. de ayer sin que hasta ahora se tenga claramente establecido la forma en que los delincuentes entraron en las instalaciones de la empresa, ubicada en el distrito josefino de Zapote.
A las 3:30 p.m., la vocera de la compañía, la periodista Lorena Barzuna, al ser consultada por este diario sobre el monto sustraído aseguró: "Aún no tenemos establecida la cantidad, pero no debe ser mucho; la empresa no acostumbra tener grandes cantidades en efectivo."
Las víctimas mortales son Wílliam Delgado Herrera, de 34 años, casado y padre de cuatro hijos, y Edwin Méndez Vargas, de 35 años y padre de tres niñas. (Veáse recuadro). Rándall Cisneros Campos resultó herido, pero está fuera de peligro.
Antes de ultimar a los dos guardas, los malhechores encañonaron, maniataron y amordazaron a Cisneros, quien fungía como vigilante en la entrada principal de la compañía. Al parecer, lo golpearon y dejaron tendido en una caseta. La Cruz Roja lo trasladó, a las 6 a.m., al hospital Calderón Guardia.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) estiman que el grupo, conformado por tres o cuatro miembros, portaba equipo especial para perforar paredes ya que en el edificio administrativo fue triturada una pared de cemento que les permitió apoderarse rápidamente de la caja fuerte.
Según la información policial, Delgado pereció a consecuencia de un balazo en la garganta mientras que Méndez recibió un impacto de bala en el pecho; ambos fallecieron en cuestión de minutos y quedaron tendidos como a diez metros de distancia el uno del otro.
Aunque unidades de Radiopatrullas y del OIJ efectuaron ayer un operativo por diversas partes de San José para dar con los delincuentes, al cierre de edición no se había reportado ninguna novedad.
Mientras las autoridades ejecutaban el rastreo, dos encapuchados asaltaron, con ametralladoras, en San Miguel de Naranjo, a un finquero a quien despojaron de ¢5 millones de la planilla de los trabajadores y de su vehículo.
A sangre y fuego
El hallazgo --al costado oeste de la Republic Tobacco-- de un automóvil Datsun gris, matrícula 107849, sin asientos traseros, hace presumir a la policía que este vehículo sirvió a los maleantes para trasladar el equipo de perforación.
Se sospecha que los delincuentes saltaron la malla que protege las instalaciones y se dirigieron a la caseta principal, donde encañonaron al vigilante Cisneros.
Luego, aparentemente, lo golpearon y maniataron y se dirigieron al edificio administrativo, donde se encontraba la caja fuerte. Aquí perforaron una pared y cuando se disponían a sacar la caja fueron sorprendidos por Delgado y Méndez.
De inmediato, según la versión policial, los maleantes abrieron fuego contra los dos, a quienes hirieron mortalmente.
Tras perforar la caja fuerte y apoderarse de su contenido, huyeron en un vehículo de la compañía el cual fue hallado por la policía a las 6 a.m., abandonado, en el barrio El Socorro de Santo Domingo de Heredia. El auto fue trasladado al sótano del OIJ en donde los técnicos trataban de levantar las huellas que sirvan para la identificación de los asaltantes.
Ayer trascendió que la policía había localizado dos armas cerca del portón principal de la compañía tabacalera; sin embargo, no fue posible confirmar esta versión.