Aprender desde la cárcel: privados de libertad obtienen títulos universitarios y tratan de superarse

Cada año se gradúa en el sistema penitenciario un promedio de ocho personas

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Gustavo Durán sueña con tener su empresa de consultoría financiera, Douglas Navarro quiere dedicarse a la educación y Randall Portilla aspira a ejercer como administrador de empresas.

Ellos tres fueron parte de un grupo de privados de libertad que obtuvo su título universitario este lunes gracias a un convenio entre el Ministerio de Justicia y Paz y la Universidad Estatal a Distancia (UNED).

Portilla llevó sus estudios en la Unidad de Atención Integral (UAI) Pabru Presberi, en Pérez Zeledón; mientras que Durán y Navarro cursaron sus carreras en el Centro de Atención Institucional (CAI) Jorge Arturo Montero, conocido como La Reforma.

Estos privados de libertad se enfocaron en estudiar día y noche con el fin de superarse. Ahora, buscan convertirse en profesionales y enorgullecer a sus familiares al salir de prisión.

Asdrúbal Mora, jefe nacional de Educación del Ministerio de Justicia y Paz, explicó que a la población penal se le otorgan todos los materiales didácticos para sus procesos de aprendizaje.

Indicó que los reclusos también reciben becas para cursar carreras universitarias y llevar preparación técnica, inclusive cuando salen del centro penitenciario para ingresar al régimen semiinstitucional.

Mora agregó que, en el marco de este convenio, cada año se gradúan, en promedio, unas ocho personas en el sistema carcelario.

Los estudiantes agradecen las experiencias universitarias porque les dan la esperanza de tener una fuente de ingresos al salir de los centros penales.

“Tener carrera profesional me ayudará no solo en el desarrollo de mi vida personal, sino que me posibilitará cumplir el sueño de tener mi propia empresa cuando esté fuera de estos muros”, comentó Durán.

Privados de libertad como Douglas Navarro guían a sus compañeros de celda en los estudios, pues están convencidos de que los conocimientos adquiridos crecen si se comparten.

“Cuando salga de aquí, quiero mostrarles a mis nietas al abuelito reloaded. Me gustaría enseñarles que con las acciones de hoy podemos cambiar el mañana”, dijo el aspirante a educador.

Rodrigo Arias, rector de la UNED, manifestó que estas graduaciones son muy importantes porque constituyen la materialización de voluntades muy concretas, como la perseverancia de las personas encarceladas.

También resaltó que los resultados de este convenio de coordinación y cooperación, le abren oportunidades educativas a la población privada de libertad, lo cual impulsa la inserción social.

La ministra de Justicia y Paz, Fiorella Salazar, se hizo presente en la graduación realizada este lunes en el CAI Jorge Arturo Montero. Ahí se refirió a la relevancia de estos procesos formativos.

“Hoy es un motivo de regocijo, de felicidad y de celebración para el sistema penitenciario. Este es el corazón de la inserción social, darle a la gente la oportunidad de desarrollar herramientas profesionales", manifestó la jerarca.

Salazar destacó que estos aprendizajes abren nuevas formas de ver la vida para salir al mundo a crecer de formas diferentes y tomar mejores decisiones en una segunda oportunidad.