Un joven, de entre 20 y 25 años, murió ahogado cuando intentó nadar en una profunda poza en las márgenes del río Sarapiquí, en Heredia.
El accidente acuático ocurrió cerca de las 5 p. m. de este domingo y, de momento, la identidad de la víctima se desconoce.
Según la información de las autoridades locales, el joven llegó hasta esa zona acompañado de varios amigos y familiares.
En medio del disfrute, el ahora fallecido decidió intentar bañarse en la poza —pese a que no sabía nadar— y en ese momento fue cuando ocurrió la desgracia.
Los paramédicos llegaron a la zona luego de que los acompañantes del joven se percatan de que no salió más de la poza y de que ya no se le veía por ninguna parte.
Poco tiempo después, los socorristas dieron con el cuerpo de la víctima, el cual fue sacado del agua.
Los agentes judiciales llegaron pasadas las 6 p. m. para hacer el respectivo levantamiento del cadáver.
Otro accidente acuático
Otro joven vacacionista también falleció ahogado, luego de que las olas lo arrastraran, mientras surfeaba en Playa Hermosa, en Jacó de Garabito, de Puntarenas.
La emergencia se registró este domingo por la mañana, informaron la Cruz Roja y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
El masculino, de nacionalidad colombiana, fue identificado como Juan Sebastián Castillo Rodríguez, de 19 años.
De acuerdo con la Policía Judicial, él ingresó este sábado al país para disfrutar de unos días de descanso junto con su mamá y su padrastro, quienes se encontraba en la playa al momento del percance acuático.
“Los agentes judiciales indican que, al parecer, estaba con su mamá y su papá en la playa surfeando, fue arrastrado por las olas y no se le vio más”, indicó el OIJ por medio de su oficina de prensa.
Poco después, el cuerpo de Castillo fue recuperado.
En el pasado, la Cruz Roja ha explicado que estos accidentes ocurren por diversas circunstancias, entre estas, por exceso de confianza, descuidos y desacato de recomendaciones básicas para estar en la playa, un río, una piscina o a mar abierto.
Por ello, consideran que una de las claves al llegar a un sitio de estos, es conversar con los lugareños, ya que ellos conocen el comportamiento de las aguas y pueden brindar una serie de consejos a los vacacionistas.