Tráfico atropellado se aferró a la tapa del carro y disparó para que chofer se detuviera

Un conductor irrespetó la señal de parada que le hizo un tráfico en Pavón de Los Chiles y lo arrolló la tarde de este jueves. La Cruz Roja recibió la alerta a las 12:48 p. m. y trasladó una ambulancia al sitio, en la entrada a la Finca 11, donde las autoridades de Tránsito tenían un control de carretera.

Los hechos empezaron a desarrollarse cuando oficiales le dieron orden de detenerse al chofer, el cual bajó la velocidad de su vehículo, pero cuando el tráfico Joiner Ulate Vázquez se paró de frente para hacer su trabajo, el conductor aceleró y lo atropelló. A lo largo de unos 50 metros Ulate Vázquez se aferró a la tapa del motor del carro, hasta que cayó al suelo. Mientras iba en la tapa, aparentemente sacó su arma de reglamento y disparó en dos ocasiones, lo que hizo que el conductor se detuviera.

El chofer del carro escapó corriendo por una finca privada y tras unos 300 metros de huida, fue detenido por la seguridad privada de la propiedad y entregado a la Fuerza Pública, entidad que confirmó la captura del sujeto de nacionalidad nicaragüense.

El oficial sufrió varios golpes en la cabeza y estuvo inconsciente por algunos minutos. La Cruz Roja lo trasladó en condición delicada al Hospital de Los Chiles y luego al de San Carlos. Ulate es padre de dos hijos y vive en Aguas Zarcas. Tiene 43 años y es oriundo de Ciudad Quesada, según datos del Registro Civil.

Sobre el conductor del vehículo, al parecer es parte de un grupo de ese cantón fronterizo con Nicaragua que se dedica al transporte de extranjeros indocumentados, conocido como Los Talibanes. El hombre, cuya identidad no trascendió, deberá enfrentar varios cargos, entre ellos el de tentativa de homicidio y desacato a la autoridad, por el atropello del oficial.

Otros oficiales de Tránsito han sido atropellados en diversas ocasiones, como en noviembre del 2016, cuando una conductora de 24 años arrolló y se llevó en la tapa de su carro al oficial Hugo Barrantes, a quien luego tuvo que pagar una indemnización de ¢12 millones.

La mujer concilió para evitar someterse a un eventual juicio, pues la Fiscalía Adjunta de Heredia la acusó por tentativa de homicidio calificado, por los hechos ocurridos en Lagunilla de Heredia.

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